Gotham Kings ||Jerome Valeska||

Capítulo Diecisiete:"Telas".

Un mes antes de la visita del hombre vendado:

Miss J pensaba con la manos unidas, frente a ella, se encontraba Bárbara quien estaba tomando una copa de vino. Fish Mooney había muerto y ella recién se enteraba. Le irritaba que ya no iba a tener esos lindos vestidos que le mandaba de vez en cuando.
-¿Quién la mató?- Levantó la vista.
-Tu noviecito- sonrió su mejor amiga.
-No seas ridícula, Jerome ya murió- mordió su labio.
-Hablo de Oswald,-Lily rió-¿no son nada?
-¿El mató a Fish?- se levantó del sofá y caminó de una esquina a la otra- demonios, pingüino tonto. Ah sobre ese tema, creo que le gusta Nygma- mordió su labio evitando volver a reír.

Como siempre, Oswald se encontraba en el apartamento de Nygma. Lily se había sentado frente al pingüino.
-¿Cómo pudiste ser tan cabeza hueca y matar a Fish?- susurró.
-¿La conocías?- frunció el ceño.
-Si, le daba información de la policía, me mandaba vestidos bonitos- levantó los hombros.
-Pero para los vestidos estoy yo- dramáticamente se llevó la mano al pecho.
-No te ofendas Oswi Doki,pero el gusto de tu madre no se parece para nada al mío- rieron.

Esa noche,James había prácticamente obligado a su hija a cenar junto a él. Al otro día sería lunes y no quería que llegara tarde por pasarla en la calle con sus amigas.
<<Si tan solo supiera>>
Las voces estaban alborotadas, diciendo que ya la había descubierto,que volvería a Arkham y que esta vez ningún Jerome la salvaría.
-No puedes evitarlo- dijo James.
-¿Ah?- preguntó levantando la vista de su hermosa hamburguesa.
-¿Siquiera me escuchas?- ella sonrió inocente- iras nuevamente a otra psiquiatra- ella frunció el ceño e infló sus cachetes para luego soltar el aire en un suspiro. A Jim le pareció el gesto más tierno que su hija había hecho jamás- si te comportas, en vacaciones de verano te llevaré a conocer la playa- ella sonrió y aplaudió. Claro que ya la conocía, un mes antes, con la excusa que se quedaría un fin de semana con sus amigas, Oswald la llevó a la playa pero debía disimular sorpresa y emoción.

Como regalo sorpresa Jim había colgado dos telas del techo de la habitación de Lily, para que esta pudiera colgarse y practicar piruetas. Algo que a la muchacha le gustaba demasiado. James pensaba que con un poco más ayuda profesional,su hija podría ser una chica normal.

O eso pensó hasta que una semana después la nueva psiquiatra la hizo enfurecer y casi la mata.
Le diagnóstico depresión y perdida momentánea de cordura dependiendo de situaciones de difícil elección, tampoco descartaban la idea de la esquizofrenia. Solo que Lily había mentido y había dicho que no escuchaba ninguna voz.

Las telas se convirtieron en su nuevo pilar a tierra.