Keep Me Away (Henjei fanfic)

La mentira

Nota sobre el capítulo: Cuando acabé el capítulo me di cuenta de que mezclo días distintos cuando uso la POV de Tarjei y cuando uso la de Tyler. Las de Tarjei son sobre el miércoles por la tarde, mientras que la de Tyler es el día del partido, osea el jueves, tanto por la mañana como por la tarde de ese día. Para no confundirles puse encima de cada POV el día en el que ocurren las cosas

Miércoles

Me dolían las rodillas demasiado

Durante todo el entrenamiento cada vez que corría o intentaba regatear a alguno de mis compañeros un punzante dolor atravesaba mis piernas

En un principio creí que quizás era culpa de que las vendas estaban haciendo fricción con la piel herida y que con quitármelas el dolor desaparecería

Nada más lejos de la realidad

Con las piernas al descubierto el dolor volvía. Creo que fue ahí cuando me di cuenta de que lo que me causaba dolor era como la piel se extendía y se volvía a retraer cada vez que flexionaba y estiraba mis rodillas, ya fuera cuando corría a por el balón o a cuando tiraba a portería

Así no iba a ser capaz de dar mi 100% en el partido de mañana, pues hoy no era capaz ni de dar mi 50%

Y eso fue algo que noté tanto yo, como todos mis compañeros. Así como mi entrenador

- ¿Se puede saber qué parte de que te cuidaras no entendiste? – dijo mi entrenador tan rápido como nos dio un descanso de cinco minutos para beber agua

Separé la botella de mis labios y le miré cabizbajo

- Todo, pero simplemente fue que me resbalé y me caí arrastrando las rodillas. No puedo controlar cuando me caigo – dije intentando defenderme, pero aun sin poder mirarle

- ¿Cuándo? – se limitó a decir, cruzándose de brazos

- Ayer – dije cerrando los ojos, sabiendo la que me iba a caer encima

- Fuiste a correr después del entrenamiento, fue así como te lo hiciste, ¿cierto? – dijo con clara molestia en la voz

Me limité a asentir sin poder establecer contacto visual con él. Los remordimientos se agolpaban todos juntos en mi pecho

- Tarjei dios – dijo rascándose los ojos, entre defraudado y cansado. Quizás también ligeramente molesto

- Yo.... Lo siento – dije colocando de nuevo la botella de agua en la maleta

- Vete a tu cuarto

Me giré y le miré completamente extrañado

- ¿Qué haga qué?

- Que te vayas a tu cuarto y descanses. Que te quedes completamente quieto acostado boca arriba y busca alguien que te eche desinfectante ahí. Con suerte si te quedas bien quietecito para mañana se habrá formado una caspa y no te duela tanto, al menos, si no te la levantas de la cama en toda la tarde

Le miré en silencio algunos segundos. No veía muy justo eso de ser titular e irme a mi habitación a descansar mientras los demás corrían como despavoridos y daban todo de si en el entrenamiento, pero preferí mantenerme en silencio y asentir ligeramente

Recogí mis cosas y fui directo a mi habitación

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Jueves

- Tenemos que hablar – dijo una voz sentándose a mi lado