One Shots de Hetalia

Sólo bésame, stupido (SpaMano)

–Cazzo! ¡Suéltame, bastardo!– chilló Lovino cuando Antonio lo abrazó. "Detestaba" cuando el español se ponía a "molestarlo" así. En el fondo, no. En el fondo, hubiera querido que esos abrazos duraran para siempre, con todo lo cursi que sonaba. Claro, no lo hubiera admitido ni en el potro de tortura. Sabía que Antonio no lo iba a soltar por más que lo insultase, llamase a su madre de una y mil maneras (hasta el punto de que figlio di putanna sonaba a cumplido después de un par de minutos). Claro, que Antonio no era ningún tonto. Sabía que debía soltarlo cuando empezaba a sonrojarse y golpear.
Por eso, cuando el español lo soltó en el primer "suéltame, bastardo", se quedó extrañado, y tuvo el cuidado de no dejárselo ver.
–Lo siento, Lovi...perdón, Lovino– eso último lo horrorizó ¿Quién era ese extraño, y qué le había hecho a su Antonio?¿sería un impostor?¿João, su hermano?¡¿Un jodido alien?! ¿Antonio con fiebre?...para cerciorarse, puso su mano en la frente de "Antonio" y al sentirla igual que siempre se asustó.
–¡¿Qué es eso de Lovino, testa di cazzo?!– lo miró a los ojos. Simplemente no podía ser cierto.
–Siempre me gritas si te llamo Lovi...
–...–había tomado aire para decir algo, pero se quedó mudo. No sabía si decirle 'dime Lovi' o si decirle 'ya era hora de que entendieras'. Estaba acorralado. Entonces, cuando abrió la boca para decir (muy a su pesar) lo primero, Antonio sonrió por fin...
-¡Te la creíste, Lovi~!- se carcajeó mientras el italiano parecía capaz de cometer asesinato.
–...Stupido! ¡Me haces preocupar por tu salud, y para tí es una jodida broma! Testa di cazzo! ¡Bastardo tomate! Figlio di...- la avalancha de insultos frenó cuando Antonio le dio un beso para hacerlo callar.
–¿Mejor, Lovi?~– preguntó sonriendo. Lovino se sonrojó, y se acercó a sus labios.
–Sólo bésame, stupido.