Parte única.

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Antes de comenzar esta historia, le sugiero leerla mientras escucha la canción ubicada en la parte superior de la página, puesto que el sentimiento que se intenta transmitir es más favorable con ayuda de ésta. Gracias.

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En una noche llena de estrellas, en una pequeña y humilde casa de un viejo vecindario, vivía un pequeño niño con su enorme y adorada familia. Cierto pequeñín era encantador; ya que con esos ojos puros y con el corazón lleno de esperanzas era capaz de enamorar a cualquiera. Sin embargo, aquella noche con muchas estrellas en el cielo oscuro, un bello ángel vestido de verde visitó la residencia del pequeñín.

Con mucha precaución abrió la ventana y ahí lo vio, dormido entre sus delgadas sábanas. Nunca había visto un niño tan más hermoso, pues tenía un cabello sedoso, unos labios rosados y la piel de porcelana. El ángel no pudo evitar tocarlo, ya que en su corazón sintió la necesidad de robarle una caricia.

Taehyung, el pequeño, abrió sus encantadores ojitos y dejó que el ángel viera sus hermosas perlas azules.

---Hola ---saludó él niño.

Cierto angelito sintió un dolor tan penetrante en su pecho al escucharlo, pues no podía entender porqué esta hermosa alma tenía que morir, porque se dio cuenta de que era tan inefable y delicado.

Jungkook, el ángel, le presentó a Taehyung un hada que lo acompañaba a todas partes para que no sintiera miedo de éste, y le habló de un mundo maravilloso en el cual existian sirenas, piratas, indios y muchas otras criaturas increíbles. El pequeñín mostró una cara de asombro y cuando se le hizo la invitación para visitar ese país, no dudo en aceptar.

Jungkook se llevó a la criatura entre sus brazos mientras volaban por el hermoso cielo y tocaban las suaves nubes de algodón. Parecía un sueño, ya que nunca había estado tan emocionado por conocer aquel mundo del que ese ángel le habló. Mientras tanto, en el corazón de Jungkook, sólo podía encontrarse amor; amor hacia aquel niñito que cruelmente moriría esa terrible noche.

---Ahí es, Taehyung. La segunda estrella a la derecha.

Sus ojitos brillaban como esas dos estrellitas del cielo y continuaron su camino.

Cuando llegaron, el asombro del niñito se notaba hasta Júpiter o más lejos, pues su alma infantil aún conservaba su pureza e inocencia; tal vez era eso lo que Jungkook amaba de los niños.

Ese día fue el más maravilloso para el pequeño Taehyung, pues conoció a las bellísimas sirenas, espió a los malvados piratas y convivió con los valientes indios. Además, voló por toda la isla con Jungkook.

---Dime, hermoso ser celestial, ¿acaso eres mi ángel de la guarda? ---preguntó con inocencia.

---Soy más que eso, mi querida criatura ---mencionó él, acercándose con una tierna sonrisa.

---Ángel divino, ¿cuándo me permitirá regresar a casa? ---preguntó preocupado--- Extraño a mi madre.

Jungkook sintió como sus ojos se cristalizaron, pues el niño le había hecho una pregunta muy dolorosa. Desgraciadamente, era una que no sería capaz de responder jamás. Solamente quedó en silencio.

---¿Por qué los niños que conocí ya no crecieron? ---volvió a cuestionar.

---Los niños que conociste no crecieron más porque no tienen vida; ellos están muertos.

---¿Y yo también me voy a morir? ---preguntó asustado.

La mente del ángel no podía responder esa pregunta para el niñito que tenía enfrente, ya que se le rompería el corazón si se enteraba que ya estaba muerto.

---¿Usted me trajo aquí porque sabía que mi alma abandonaría mi cuerpo? ---preguntó con lágrimas en sus ojos.

---Pequeño, desgraciadamente tu alma no duró mucho en el mundo de los vivos y...

---¿No volveré a ver a mi madre? ¿Jamás regresaré con mi familia?

---Los niños que vienen aquí nunca regresan al mundo real.

---¿Nunca? ---preguntó con dolor.

El chiquitín salió huyendo de aquel lugar para llorar cerca del profundo mar. El pobre ángel se sintió culpable por haber roto el corazón de su pequeño y no pudo pensar en nada más que en él. ¿Por qué le habían quitado la vida a un niño tan dulce y bueno como Taehyung?

¿Saben porqué el ángel sufría mucho? Era porque antes fue un ser humano y aún conservaba ciertas características de ellos, como amar, desear y esa maravillosa satisfacción de decir "me he enamorado". Sin embargo, él no podía hacer nada, pues aunque fuera un ser vivo no podría estar cerca del pequeño, puesto que Taehyung no se enamoraría de un anciano de 100 años.

Él sabía muy bien que un ángel tenía prohibido amar a un ser humano, ¿pero qué podía hacer? Ya estaba aferrado a él.

Los humanos somos tentadores, lectores míos. Pues somos preciosos para otras criaturas y tenemos muchas cosas que ellos desearían poseer. Tal vez por eso dicen que el hombre destruye todo lo que encuentra, porque hacemos pecar a otros con nuestra sola existencia.

Dicho eso, el ángel decidió buscar al niño del corazón roto, lo rescató de ser ahogado por esas aguas profundas y se lo llevó. Jungkook sabía muy bien a lo que se enfrentaba, pero no podía dejar que el alma de Taehyung sufriera para siempre, así que lo llevó de vuelta a su casa y le dijo lo siguiente:

---Has demostrado tu amor y pureza ante la vida. Pequeño, hoy entregó mi alma por la tuya, porque te amo, porque me enamoré de ti con todas las fuerzas de mi cuerpo y quiero que sigas en este mundo que tanto quieres. Por favor, no me olvides, porque yo nunca lo haré. Sé que alguien te amará más que yo algún día y te dará el amor que yo no puedo darte, pero al menos me llevaré un hermoso recuerdo tuyo que siempre estará en mi corazón ---confesó entre lágrimas y después besó los labios del niñito--- Nunca dejaré de amarte.

La gran ventana se abrió y un viento fuerte se llevó al pobre ángel, alejándolo del amor de su vida, el cual no olvidaría nunca.

---Recuerda que el sacrificio que hice fue por amor hacia ti ---dijo él, desapareciendo.

El niñito comenzó a llorar sin consuelo alguno y buscó por todas partes al encantador ángel, pero no lo encontró.

Taehyung nunca volvió a ver a Jungkook, pero nunca lo olvidó.

El pobre niño que había muerto y regresó a la vida continuó con fuerza y valentía en su corazón.

Y se convirtió en un hombre.

Taehyung se casó y tuvo sus propios hijos y, aún con el recuerdo de su primer amor, no perdió la esperanza de que algún día lo vería de nuevo.

Después de varios años, llegó el día en el que murió y en el país de nunca jamás se reencontró con Jungkook siendo niños.

Como verán, el crimen de Peter Pan tuvo una parte bella después de todo.

Y vivieron felices para siempre.

FIN.

El Crimen de Peter Pan. (VKOOK). Donde viven las historias. Descúbrelo ahora