[6:30pm
Una semana despues
de la subasta]▶POV _______.
Después de un largo baño, te dejaste caer en tu cama.
Tu cabello aún está mojado, dejando caer algunas gotas., estás segura que si Jin entra en ese momento a tu habitación te daría un largo discurso sobre “porque no debes dormir con el cabello húmedo.”
Sin despegar la cabeza de tu preciada almohada de Ryan, buscas tu celular, y lo encuentras....después de unos cuantos manotazos al colchón. Lo desbloqueas con la esperanza de encontrar algún mensaje o llamada de Fiorella.
—Ya madura, Fiorella.—gruñes tirando el celular al no encontrar ni un mensaje o llamada de tu amiga.—Perdona por haber aceptado una cita con un tipo que no sabía era Park Jimin.—vuelves a decir sarcástica.
Definitivamente, si Fiorella no fuera tu amiga, ya la hubieras mandado a la goma.
Esa marca de cuando Fiorella te enterró las uñas sigue ahí. Eso te hace recordar a Jimin. Quieres llamarlo, ha pasado una semana desde la subasta y no has podido llamarlo porque Seok Jin te quitó la tarjeta con su número.
“No quiero los gérmenes de ese...soperutano de Park Jimin sobre mi hija”
Después te preguntó si te había besado.
“¡Papá! ¿Estas loco? Obvio que no, sólo hablamos un poco y ya...”
Reiste al recordar el mini infarto que te dió. Seok Jin era muy capaz de embarrar ese asqueroso gel antibacterial por toda tu cara.
Abres el ordenador suspirando profundamente cuando tu celular suena. Contestaste de inmediato, pensando que se trataba de Fiorella o Dogan, pero te sorprendiste al escuchar la voz al otro lado teléfono.
(HC)
—¿Jimin...?.—casi por reflejo bajaste la voz y cerraste la puerta de tu habitación.
—Buenas noches, _______.—dijo.—He estado esperando tu llamada. Me rompes il mío cuore al no saber de ti...—lo escuchas decir en tono dramático.
—Lo siento.—sonríes como idiota.—Papá me quitó la tarjeta con tu número y...¿Tú cómo conseguiste mi número?
—Te lo explicaré en nuestra cita...¿Aún recuerdas que me debes una cita?—se auto interrumpió.
Asentiste con la cabeza antes de decir "Si", a pesar de que el coreano no te estaba viendo.
—Pasaré por ti a las ocho.—dijo.
—Pero si son las siete.—respondes mirando el reloj.
—¡Exacto! Nos vemos en una hora.—dijo y volviste a asentir como idiota antes de cortar la llamada.
Pronto, caíste en cuenta y un mini infarto se formó en tu interior otra vez, acelerando tu corazón.
Decirle a papa NamJoon que saldrías con Park Jimin sería fácil. Él comprendería que tú ya estás en edad de salir con alguien, pero mamá Jin sería el verdadero reto., conociéndolo, sería capaz de encadenarte a diestra y siniestra para que no salieras con nadie que intentara perturbar tu pulcra y sana mente.
Sacudes tu cabeza antes de correr a tu closet y cambiarte de ropa.
No es que estuvieras toda desarreglada, siempre procurabas estar decente aunque solo tuvieras la pijama puesta., lo que pasa es que tus padres y tú habían planeado pasar la noche viendo películas hasta tarde, pero tus planes habían cambiado drásticamente por Jimin.
Después de que cambiaras tu pijama, te tomaste tu tiempo para verte en el espejo. Tu cabello rojo lucía en ligeros tirabuzones que adornaban tu rostro, luciendo más tierna. La blusa vino y falda negra junto con los tacones, resaltaba tu piel pálida, el listón negro que decidiste usar como gargantilla y los aretes negros que Seok Jin te había dado al entrar a la universidad hacia que tus ojos resaltaran y brillaran aun más. Retocas sólo un poco tu peinado, tomas tu abrigo y sales de tu recamara hacia las escaleras.
Bajaste lentamente, tratando de retrasar el momento de darle la noticia a tus padres.
Ambos estaban en la cocina preparando la cosas para su noche de películas.
—_______, estoy preparando chocolate caliente y...¿porque estas vestida?
—Jimin viene por mí en diez minutos.
Está de más decir que volvieron locos...sobre todo Seok Jin.
[...]
Estabas sentada en el sofá, con los brazos cruzados y las piernas abiertas cuando escuchaste el timbre. Seguramente era Jimin, pero tus padres seguían dándote indicaciones para tu cita con el coreano.
Estabas tan familiarizada con ellos, que ya no se te hacia raro que al finalizar de hablar Jin te dijera que te sentaras como una señorita y no como un vago.—Si te lleva lejos, llama a la policía. Si trata de hacerte daño, llama a la policía. Si trata de tocarte golpealo...y llama a ma policía —dijo Jin.
—Si trata de llevarte a lo oscurito, alejate y cuéntaselo a quien mas confianza le tengas...luego llama a la policía.—dijo NamJoon.
Rodaste los ojos con pesadez y fastidio. Siempre que querías salir con alguien, aunque sólo fuera por un proyecto escolar, ellos siempre te daban un discurso así.
—¿Alguno de sus consejos que NO tengan que ver con la policía?
Ambos se miraron mutuamente antes de pasarte un gas pimienta y algo que no alcanzas a distinguir.
—¿Para que el gas pimienta?.—arrugas las cejas confundida.
—Por si ese sopretutano intenta hacerle algo.—dijo Jin.
Rodaste los ojos antes de ver lo que colgaba de tu cuello.
—¡¿Un silbato anti-violaciones?!.—gritas horrorizada.—Yo no iré a mi cita con esta porquería en el cuello.—amenazas con quitártelo, pero la mirada que Seok Jin te envía es un claro “Ni lo intentes, ______ Da Firentze.”
Gruñes con frustración saliendo de tu casa caminando hacia el pelinegro.
—¡Y traela a casa antes de las diez...! Maldito vago...
Escuchaste a Jimin reír.
Sería dificil no morir con los padres que tenías.
~Darán.
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Rosso Come Il Amore [Jimin & Tú]
Fiksi Penggemar"-Yo quiero ser cantante, pero mis padres dicen que sólo son personas con deseos de atención. Ellos quieren que sea abogada o doctora. -¿Y tu quieres? -No...Yo quiero ser cantante..."