_ Estoy cansada_ protestó Yael mientras se detenía a un costado del camino_ ya no puedo dar un paso más.
Farid que caminaba varios metros delante de ella se detuvo.
_ Tenemos que seguir, es muy tarde, y necesitamos llegar al campamento, no me parece muy seguro este camino para detenernos.
Yeyé se sentó sobre una gran piedra y se sacó una de las zapatillas.
_ Me duelen mucho los pies, de verdad, también tengo sed y hambre... pero con un pequeño descanso, te prometo seguir caminando.
Farid se acercó donde estaba la muchacha aceptando su propuesta.
Él también estaba bastante cansado.
La noche estaba completamente estrellada. El inmenso cielo azul era como un manto que cubría aquel solitario paisaje.
El intenso silencio era interrumpido por algunas chicharras y teros que resonaban a la distancia.
_ Farid... ¿Cuánto calculas que nos falta para llegar?
_ No lo sé... quizás unos diez kilómetros... pensé que vendrían a buscarnos... a esta hora ya deben haber notado nuestra ausencia... si nos mantenemos en el camino podrán encontrarnos.
Yael, intentaba sacarse la otra zapatilla para descansar sus pies, pero no podía desatar aquel cordón.
Farid se acercó y poniéndose de rodillas frente a ella quiso ayudarla.
_ ¿Qué haces?!_ preguntó quitando su pie de las manos del muchacho
_ Solo intentaba ayudarte...
_ Puedo sola..._ respondió mientras seguía luchando con aquel nudo
_ ¿Me tienes miedo?
Yeyé meneó la cabeza negando.
_ Actúas como si fuera a hacerte daño... ¿es por el arma?... ¿Es por mi pasado?...
_ Yo no sé nada de tu pasado... no has querido contarme nada... te conté sobre mi madre y sus problemas... sobre mi padre... pero a cambio solo recibí silencio de tu parte... Te pregunté cuando tomaste el arma si le has disparado a alguien y te quedas callado de nuevo... la verdad es que un poco de temor... quizás... porque no te conozco bien...
Farid se sentó frente a ella bajando el rostro sin decir ni una sola palabra.
Yael insistió: _ Para ser amigos y tener confianza, necesitamos conocernos, ¿no confías en mí?...
Farid dijo unas palabras que ella no entendió.
Estaba hablando en otro idioma.
_ ¿Qué dijiste...?
Farid volvió a repetir aquella frase y luego aclaró
_ Dije que eres una mujer muy obstinada y terca...
Ella sonrió.
_ ¿En qué idioma hablabas?
_ En darí... mi idioma de nacimiento...
_ ¿De qué lugar de Afganistán eres?
_ Nací en Vardak... en el centro del país, en un pequeño poblado de mineros. Es un lugar muy desértico, se vive sin demasiadas comodidades, con pisos de tierra, se duerme en el suelo con una alfombra... se cocina con leña, se come con la mano en una pequeña mesa y sentados en el piso... _ comentó mientras se refregaba la frente con la mano_ mi niñez fue muy diferente a la que viviste, o la que vive cualquier niño occidental... en mi país la infancia no es cuidada y amada, al contrario, eres una carga, un gasto para la familia y si eres mujer, eres un castigo!... es duro para las niñas... en mi caso, sería en el futuro, quien perpetuaría el apellido Timarú... quien les ayudaría económicamente, y también como hombre sería un soldado más para defender a mi país...
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A través de Sus Ojos (Completa)
Roman pour AdolescentsNOVELA CRISTIANA Mica, Yael y Prisci son tres jóvenes cordobesas que acudirán como voluntarias a Perú luego de un gran terremoto en la ciudad de Ica. Por medio de una fundación cristiana llegarán a servir a los refugiados de esa catástrofe. Dios ti...