Cuando llegó la hora, las doce, le desperté, no pude dormir porque la intriga no me dejaba.
Me contó lo que hice la noche anterior. Me inyectaron una droga, me acosté con Vin y que antes de eso peleé contra los chicos...
-Me acosté con ella porque era la única manera en la que me diría donde estabas, no pensaba pegarle-. Me confesó Sam.
-Entiendo si no quieres verme-. Me acosté con Vin porque yo quería, claro que no me acuerdo, pero se sabe por la forma en que se lo conté a Sam. Di media vuelta y empecé a caminar.
-Espera-. De golpe hice lo que me dijo. Giré mi cabeza colocando mi barbilla casi a la altura de mi clavícula. -Vuelve, porfavor-. Me lo pidió como si estuviera triste. Di media vuelta, parecía nervioso.
-¿Que quieres?- Le pregunté acercándome a él.
-Quiero que pasen los días, los meses, los años y que aún sigas a mi lado. Que si mueres yo moriré contigo-. Di un paso, un paso más cerca de él. -Si duermes, yo dormiré a tu lado. Si te caes, yo te cogeré de la mano-. Me acerqué lo que pude y le acaricié la mejilla, entonces le miré a los ojos y él los míos.
-Si sufres, yo sufriré por verte tan apagado-. La mano que tenía suelta la coloqué bajo sus costillas. -Si me coges de la mano, ni en el día más caluroso del año te soltaré para no hacerte daño. Que si conduces un coche sin frenos, yo iré de copiloto; porque si morimos, morimos juntos; si luchamos, luchamos juntos; si perdemos...
-...Perdemos juntos-. Continuó él. -Si sufrimos, nos apoyaremos en el otro-. Empezó a agacharse. -Si te odio, me odiaré más a mi mismo por haberte odiado un solo segundo-. Una rodilla la tenía doblada y la otra apoyada en el suelo, como cuando un hombre se agacha para pedirle matrimonio al amor de su vida. -Porque yo, Sam, te amo a ti Sabrina, y te amaré hasta que nuestros corazones dejen de latir-. Me cogió de la mano, cubriendomela con sus dos manos. -No tengo un anillo, ni nada por el estilo, pero... quiero comprometerme contigo y quiero que nos casemos cuando lleguemos a la mayoría de edad.
-Me encantaría, pero somos muy jóvenes para ello-. Se levantó aún sin soltarme la mano. Sacó algo de su bolsillo.
-Esto es una pulsera, una reliquia mejor dicho-. Me la enseñó y me la puso en la muñeca. -Mi abuelo se la regaló a su mujer, mi abuela a su hijo, mi padre a mi madre y ella a mí, y yo, ahora a ti-. Empecé a ponerme nerviosa, no sabía que hacer, esto iba en serio.
...
Terminó el verano. Todo iba perfecto. Sam y yo pasamos el tiempo juntos, viajamos a otras ciudades durante unos pocos días, Orleans, Oklahoma, Las Vegas,... Y estuvimos casi un mes en la casa de la playa de mi chico, creo que más tiempo en la habitación que en el agua salada. Como decía, iba todo bien hasta que Vin quiso venir a mi casa. Ya terminaron las vacaciones y empezó un curso nuevo y, el último.
Hablabamos por mensaje Vin y yo.«Quiero verte hoy,
hace tiempo que no lo hago.Lo siento, pero lo
que pasó, fue un error. »
✔✔«El error es estar con ese
idiota, que solo se aprovecha
de ti.
«Voy a ir a verte sí o sí.Te acercas un paso
a mí y te enteras. »
✔Me levanté de la cama y pasé al balcón de al lado. Sam estaba en su escritorio escribiendo en su portátil. Me acerqué a él y le abracé por la espalda.
ESTÁS LEYENDO
No Entiendo De Besos #1 (Sin Editar)
Teen Fiction-Removería cielo y tierra solo para que estuvieras a salvo. No sé que haría yo si te pasara algo-. Le dijo él a ella.