Hall Of Fame (Justin Bieber y Tú)

Capítulo 34: Overboard

Narra Justin

El día anterior había ido a verla de nuevo al hospital, pero estaba dormida así que le dejé las flores y tras estar allí un par de horas me marché. Regresé a la mañana siguiente pero ya no estaba. Le habían dado el alta y ni siquiera me había avisado de que se iba ...

Algo cabreado, regresé al coche dando gracias de ya no hubiera paparazzis por aquellos alrededores y puse rumbo a la mansión de mi obstinada novia.

Las puertas de abrieron y Grace me recibió en la casa con un abrazo. Me hizo pasar al salón diciéndome que ____ estaba en su habitación, como habitualmente y que iba a llamarla cuando Macy interrumpió a su madre.

No la busques, mamá. - Dijo sentándose en el sofá a mi lado. - Quiero hablar con él. - Mantuvo la distancia entre nosotros y cuando Grace se fue me miró fijamente. - Antes que nada, quería agradecerte lo que has estado haciendo por mi hija. Yo ... No he estado para ella como debiera haber estado. Y no solo por lo de ahora sino, por apoyarla desde el principio. Sé que has hecho mucho por ella.

No ha sido nada, Macy. Tan solo he estado a su lado como ella siempre ha estado conmigo - Respondí algo nerviosa lamiendo mis labios. - Lamento no haber estado más para impedir lo que le ha ocurrido.

La culpa es mía y de su padre, no tuya. - Suspiró. - Debí verlo venir. Ella siempre ha sido tan insegura y ahora todo esto del divorcio, el trabajo, los rumores en los medios ... Le ha venido grande.

Nadie puede estar preparado para enfrentarse a tantas cosas a la vez. Yo quiero ayudarla, pero no es a mí a quien echa en falta, sino a su familia. - Fui claro. No me importaba meterme en un lío por decir lo que pensaba si con ello se arreglaban las cosas. - Y seguramente también necesite ayuda profesional. Lleva teniendo problemas desde hace tiempo. Esto no se resuelve solo con una charla entre amigos y familiares. Por mucho que nosotros le digamos lo que vemos en ella, ____ nunca se acaba creyendo que tan buena es.

Supongo que tienes razón. - Macy junto sus manos y jugueteó con sus finos dedos. - Se nota cuanto la quieres. - Me sonrió tristemente y yo miré al suelo también sonriendo algo incómodo. - Ve a su dormitorio. Seguramente ya sabe que estás aquí.

Gracias. - Asentí levantándome.

Salí del salón y me dirigí a las escaleras cuando un mensaje llegó a mi móvil. Número privado y un enlace a una página de cotilleos. Me dio mala espina. Fui subiendo escalones mirando el artículo cuando vi unas fotos de mi fiesta de cumpleaños. ____. Con Adam.

Muy cerca. Parecía que se estaban besando. La sangre hirvió por mi cuerpo y por un momento se me nubló la vista. Metafóricamente, o no tanto ... Empecé a ver rojo.

No sé ni como llegué tan rápido a su habitación, ni siquiera me molesté en tocar. Entré cabreado y con ganas de arrastrar todo lo que había en un escritorio para tirarlo al suelo.

____ saltó de la cama y me miró con los ojos muy abiertos. Tenía el iPhone en su mano, el pelo alborotado y vestía un gracioso pijama azul cielo con pequeños osos. Estuve apunto de echarme a reír pero me centré en el motivo por el cual me había enfadado.

Ella me recorrió de arriba a abajo fijándose en como apretaba los puños y sostenía apretadamente el móvil en mi mano izquierda.

¿Qué tienes con el tal Adam? - pregunté apretando los dientes.

Nada. - Respondió clavada en la cama mirándome a los ojos. - Y te puedo asegurar que yo jamás lo besaría.

Ah, ¿no? ¿Y qué c*ño hacíais tan cerca? ¿Has visto las fotos?

Sí, las he visto y te juro que me dan asco. Me niego a creer que lo besara.

¿Te niegas a creerlo? - Bufé con ironía. - Claro, estabas demasiado colocada como para recordarlo. - Reproché. Ella abrió la boca dolida por mis palabras. - Lo siento.