A Veces No Sabes Cuándo Estás Soñando.

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Going Away to College- Blink-182
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Justo como habíamos hablado, Brendon llegó al ensayo del sábado junto con Gerard y Frank, porque por supuesto, se habían ofrecido a llevarnos a casa y en el trayecto cuestionaron todo lo que quisieron, se enteraron del ensayo y quisieron venir. Hablé con Spencer y él accedió con facilidad, sólo me dijo 'espero que ese chico no te distraiga aún más estando tan cerca'. Habían pasado quince minutos después de las dos (habíamos acordado vernos a esa hora) y Jon no llegaba, Spencer estaba comenzando a desesperar y yo a preocuparme, cuando llegó un mensaje al celular de Spencer.

- Jon no viene, dice que tiene algo de última hora que debe atender. Emm, ¿Alguno de ustedes toca el bajo?

- Eh, yo no soy un experto pero sé un poco.- Brendon habló alzando un poco una mano.

- Oh, okay. El bajo de Jon está ahí al lado del amplificador.

- ¿Qué te sabes?- pregunté con curiosidad

- Nada en especial realmente, ustedes toquen y yo me uno.

- Bien, ¿Comenzamos con All The Small Things?- Spencer sugirió y yo asentí.

- Esa me la sé en guitarra. ¿Tienen otra guitarra y toco con ustedes?- Frank dijo de la nada, no sabía que él tocaba. Miré a Spencer, quien tenía las cejas alzadas mirando a Frank.

-Si, la otra guitarra está allí.- dijo Spencer señalando un armario y luego mirándome con la misma expresión de qué carajos.

-Parece que sólo quedo yo de público.- Gerard estaba tan sorprendido como nosotros, al parecer.

- Eh, chicos, no tenemos micrófono entonces las guitarras y el bajo deben ir suave para que se escuche la voz ¿Okay?- dije y ellos asintieron.

Spencer dio cuatro golpes en las baquetas y comenzamos. Frank y yo coordinamos muy bien, cuando la voz comenzó me escuchaba perfectamente, en el puente Brendon se unió haciendo una segunda voz y en el coro me sorprendió Gerard acompañándonos con muchos Nanananana. Para el segundo verso miré a Brendon indicándole que tomara la voz líder y yo le hice la segunda voz. Y finalmente en el cierre, estuvimos los tres, Gerard con su Nanana y Brendon y yo con la letra del coro. Finalizamos la canción y Gerard comenzó a aplaudir. Tenía que aceptar que Frank era muy buen guitarrista y que Gerard tenía buena voz. Y por supuesto Brendon, cantaba como si hubiera nacido solo para ello.

- Wow. Eso...eso fue...genial.- Spencer tenía una sonrisa gigante y parecía que iba a comenzar a saltar de alegría en cualquier momento.

-Si, ¿Seguimos?-todos asintieron.- ¿Going Away to College?- asintieron de nuevo.

Comenzamos la canción, Frank no se la sabía pero la agarró rápido. La letra de alguna manera me hizo pensar en Brendon y lo miré directo a los ojos mientras cantaba 'This world's an ugly place, but you're so beautiful to me'. Él me sonrió y se sonrojó un poco. Yo no pude contener una risita haciendo que el se mordiera si labio inferior. «Oh...No puedo concentrarme así». Intenté disimular que se me había hecho agua la boca y seguí cantando. Al terminar la canción seguimos con otra y otra hasta que ya fue hora de irnos al bar, tenía un poco más de tiempo porque Frank había traído su carro y nos llevaría. Todos comenzamos a guardar y desconectar los instrumentos, cuando estuve a punto de desconectar mi guitarra alguien habló detrás mío.

-¿Me dejas tocar algo?-era Brendon.

- Si, claro.- moví mi brazo hacia atrás para quitarme la guitarra pero algo me lo impedía, era el abdomen de Brendon. «¿Que carajos está haciendo?» Él se comenzó a acercar a mi un poco más, tomando la guitarra como si la fuera a tocar pero conmigo en el medio. «Oh, por supuesto» podía sentir su pecho contra mi espalda, su respiración golpeando contra mi cuello, y su entrepierna, algo más tibia que el resto, contra mi trasero. Debo admitir, se sentía muy bien. Aunque parecía imposible, él se acercó más y el mundo desapareció a nuestro alrededor cuando comenzó a tocar la guitarra. Posó su barbilla en mi hombro suavemente, casi que podia sentir su mejilla contra la mía. Sentía sus brazos arrinconando mi cuerpo con ayuda de mi propia guitarra. Y quise voltear y abrazarlo, o poner mis manos sobre las suyas, o girar un poco el rostro para ver el de él. Decidí hacer la última y por un momento pareció que él también había volteado a verme, pero no, estaba viendo atentamente la mano con la que rasgaba las cuerdas. Su boca estaba irresistiblemente cerca, y él mordía un poco su labio inferior, al parecer por la concentración que le estaba dedicando al tocar guitarra. Fue entonces que sentí su olor por primera vez. Olía a madera, pino, eucalipto o alguna similar, tal vez alguna con flores blancas o amarillas o rosado pálido. A lluvia, como esa lluvia en una tarde de domingo, cuando te levantas de la cama con una cobija encima, te asomas por la ventana, la abres un poco, y sientes todo el aroma de la lluvia golpearte en la cara. A cuero brillante. A café. Un poco a almizcle. Y un poco a humo. ¡Que aroma tan delicioso! Era como tener todas las cosas hermosas de esta vida en un sólo perfume.

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