11.

3.8K 533 48
                                    

Ciertamente Somin no había tenido piedad de él.
No había sido tan cruel como realmente esperaba.
La mayoría del tiempo lo ignoraba, cuando se sentía aburrida escondía su ropa. Pero todas esas travesuras en su contra se vieron opacadas por sus actitudes cariñosas a Yugyeom. Se enamoró completamente del pequeño bebé.
Ya había estado una semana ahí y había finalizado los papeleos de la universidad. Tenía un horario flexible, solo tres días a la semana con un horario nocturno, y en la mañana trabajaba en un taller mecánico.
No pasaba tanto tiempo con su hijo como desearía pero todo lo hacia por su bien y mejorar su calidad de vida.
Se sentía agradecido por la ayuda que recibía por parte de Youngjae y hasta Somin quienes hacian de niñeros. Si biena actitud de la chica hacia él era tosca con Yugyeom era todo lo contrario, lo mimaba, le daba de comer y bañaba. Lo consentía tanto como Youngjae. Al principio se sentía un poco mal por hacer uso de ellos de esa manera pero pronto se había dado cuenta que a ellos no les importaba cuidar del bebé, incluso Somin se había declarado su madrina asumiendo una actitud sobre protectora con el niño.

Aun con todo el trabajo en sus hombros, se sentía muy cómodo. Podría haber tenido esa vida desde hace tiempo si no hubiese sido un tonto. Pero ahora no había tiempo de arrepentimientos, le gustaba como las cosas estaban yendo ahora.
Y con la estadía en la casa de Youngjae había venido algo que había enterrado hace tiempo, sus sentimientos. Oportunidad con Youngjae sabia que no tenia y se lo había repetido a si mismo muchas veces, sabia que el chico era demasiado bueno para él además que no podría competir con el novio de Youngjae, Mark el cual le parecía un modelo. Tendría todo lo que él no, un trabajo exitoso, una casa, todo lo que el quisiera, hasta podría permitirse a Youngjae.

¿Le gustaba Youngjae?
Y a quien no, era tan encantador como lo recordaba, amable y su sonrisa todavía lo volvía débil.
Se recordó en la adolescencia persiguiendo a Youngjae a todos lados, su corta relación era algo que aun lo perseguía. Y no se había dado cuenta sino hasta años después de lo mucho que habría significado en su vida.
Rió con ironía, ahora que no podía tenerlo lo quería, se sentía como un niño.
Lo tenía tan cerca pero tan lejos, como un niño que ve un dulce a través de una ventana incapaz de tocarlo.
Sabia que tenia que volver a enterrar aquellos sentimientos, solo era un intruso y una vez pudiese irse Youngjae no tendría que cargar mas con su molesta presencia.

Miró una vez mas su reloj en la muñeca, faltaban diez minutos para que la clase acabara.
Se sentía un estudiante normal, de vuelta en la secundaria estaría de cama en cama, notas mediocres, teniendo grupos grandes a su alrededor.
La vida de universidad era completamente distinta. La llegada de Yugyeom lo había ayudado a madurar, sin quererlo el volver a ver a Youngjae lo había impulsado a buscar mas de la vida. Ahora no estaba solo, tenia alguien mas de quien cuidar y no podría permitirse caer en las tonterías de cuando era joven.
No pudo evitar pensar en Soyoung, ¿Qué estará haciendo? ¿Acaso se arrepiente de haber dejado a su hijo? Probablemente no, ella no tenía de maternal nada, dudaba que se sintiera culpable.

Apartó cualquier pensamiento relacionado a ella, en su vida sólo había espacio para Yugyeom.
Quería llegar a casa, bueno, no era su casa pero es lo mas cercano a un hogar que había tenido en su vida, el saber que alguien estaba esperando por ti era fascinante.
El timbre sonó, recogió sus cosas y se marchó.

Eran las 10:00pm, bastante tarde, por superte había encontrado una tienda abierta, compró un paquete de pañales, leche en polvo y algunas cosas para llenar el refrigerador, no quería vivir como mantenido y quería demostrarle a Somin y Youngjae que el podría llegar mas lejos, aunque ellos nunca dijeron lo contrario.

-¡Jaebum! ¿Sabes la hora qué es? ¡Me tenias preocupado!- Fue lo primero que escucho al poner un pie en la casa, Youngjae lo miraba con esa preocupación tan peculiar en él. Un sentimiento calentó su corazón al pensar en Youngjae quedándose despierto a altas horas esperando por su llegada.

Can We Stay? | 2jae [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora