Dolly.

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—¡Dolly baja ya enana maldita!—

—Que ya voy, ¿tan difícil es esperarme?— Respondí enojada, Marcus el chico con el que me acostaba ya empezaba con sus estupideces.

—Tu Dinero Dolly...para la otra trata de no chillar tanto, creo que todos mis amigos escucharon— Se burlo el Rubio entregándome unos billetes los cuales no era ni la mitad de lo que acordabamos.

—Marcus quiero el resto de mi dinero— Juro que si no me lo daba haría un berrinche.

Marcus me miro y río para luego caminar hasta un cajón y saco un polvo blanco ¿era azúcar? No lo se pero luego me lo entregó —Es lo único que tengo y por cierto nena. Ya no necesitó tus servicios, uno por que deberías bajar de peso y segundo por que conseguí una novia que me la comenzare a follar— se acerco a mi y planto un beso en mis labios para luego marcharse al baño.

Este era el fin, ¿quien cumpliría mis caprichos ahora? Soy pobre lo admito, mis padres trabajan siempre para conseguir un poco de dinero. Al diablo tendré que coger con otro hombre.

Guarde mi dinero y el polvo blanco en mi bolso, trate de salir lo mas digna de ese lugar el cual quedaba en la mejor parte del pequeño pueblo de Holmes Chapel, tome el primer auto bus que paso y pague. El señor coqueteaba con una mujer mas joven que el y si seguían así juro que vomitaría ¡Asco! Al lado mío había un diario donde salia Harry Styles un señor de 40 años mi amor platónico y jefe de mis padres además de ser dueño de la casa en la que vivo. La noticia decía que el hombre profesor y dueño de un internado de niñas buscaba el amor a lo que yo reí y el chofer y la señora me miraron enojados (había interrumpido su maravillosa conversación).

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Cuando llegue a la entrada de mi casa veo al señor Styles jugando golf a unos metros de mi casa a lo que yo atontada camino hacia el.

—Señor Styles, un gusto...—Estrecho mi mano a lo que el me da un beso en la mejilla.

—Dolly siempre es un gusto para mi verte— me miro sonriendo y luego saco algo de su bolsillo —Ten unos dulces, te los mereces por ser una buena niña—  Me sonrió y yo le agradecí con una sonrisa mientras me alejaba el volvía a jugar golf el cual para mi era genial.

Vi los dulces y eran bombones, mis favoritos. El señor Styles siempre me daba dulces o bombones...yo se lo agradecía y listo, mis padres no me dejaban acercarme a el demasiado decían que tenía gustos muy peculiares. Yo no entendía pero de todas maneras recibía sus dulces.

Camine feliz hasta mi casa, dentro estaba mi padre el cual al verme lo único que hace es darme un bofetada en la mejilla izquierda. Yo reí y el me dio otra.

—Te dije que no te acercarlas al Señor Styles— dijo papá levantando la voz.

Esta vez llore sabia lo que vendría papá se pondría celoso y diría que soy suya...que solo el pene de el me puede hacer felíz.

Así paso, mi padre abuso de mi nuevamente en la alfombra de la sala...sabia que si gritaba nadie me creería y que quedaría como una estúpida. Mi madre sabia de esto y también callaba por miedo a mi padre y por tener una familia intachable delante de los vecinos que eran todos unos alcohólicos que trabajaban en el fundo del señor Styles.

Cuando por fin saco su pene de mi cuerpo yo corrí desnuda hacia mi habitación. Fui por una toalla y unos zapatos, baje y el hombre que tango despreciaba no estaba. Salí de casa y fui al baño en común que todos ocupamos, en total somos 10 familias que ocupamos ese baño de madera. La regadera era una menguera donde solo salia agua helada, luego estaba el water que era un pozo de madera que cada cierto tiempo venia un camión a recoger los desechos.  Llore, llore mucho parada mientras el agua caía por mi cuerpo sucio, yo no quería acostarme con hombres por dinero como lo hacia con Marcus.

Dulce. (Harry Styles, Hot)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora