La noche es de los insectos,
de los gatos callejeros,
de los enamorados,
de tus paseos por mi mente
y de mi insomnio.
La noche es testigo de todo:
de cómo te pienso,
de cómo sonríes desde tu lado de la cama,
de cómo impides que me concentre en lo que leo, veo o escribo;
de cómo sueño con un beso
o con un baile improvisado
al ritmo de la canción que escucho.
La noche es refugio
y, a veces, tortura.
ESTÁS LEYENDO
Celebremos que te quiero
PoetryHe guardado mi vida en poemas y me he dado cuenta de que mis poemas me dan la vida. Quería sacarlo todo y escupirlo en un papel. Alguien me dijo que mis letras eran bonitas y decidí sacarlas a relucir. Quería dejar constancia de cuánto te quiero y p...
