Tres

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La primera semana

Bueno... Pues apenas ha pasado una semana, una semana la cual se fue muy rápida por momentos y por otros se fue súper lenta... Y al parecer aun así no le importo a Roberto ya que he estado sola este resto de semana, de alguna forma creo que ya es normal el que me dejen sola, porque hasta en mi familia me dejan sola, aparte que esta semana tampoco he podido ver a Alonso para nada ya que está ocupado con la escuela.

Creo que ya me acostumbre al hecho en que no siempre voy a tener a alguien a mi lado.

Esta mañana es algo fría ya que amaneció con algo de viento frio y el cielo un poco nublado. Lo único bueno es que ya es viernes y no me tengo que preocupar por mucho... Lo único que me falta resolver es quien dejo el sándwich en mi mochila el día de ayer... La verdad creo que me lo ha dejado Roberto como en plan una disculpa por ya no hablarme o algo así... O al menos eso quiero pensar, solo me queda este día y la siguiente semana, a partir de ahí, a ver qué pasa.

Apenas salgo de mi habitación escucho que suena el celular de mi hermano, al parecer era su alarma... Realmente me sorprendió de alguna forma ya que el suele despertar tarde, lo dejo pasar por alto y sigo mi camino hacia el piso de abajo para meter algo de almuerzo a mi mochila, apenas tomo lo necesario salgo de casa cerrando con llave.

Avanzo por la banqueta en mi penny mientras escucho algo de música y a pesar de la apariencia del clima voy lento y disfrutando del momento ya que para mí es el mejor clima que puede existir porque realmente yo soy más fan del frio que del calor, observo como todas las personas van rápido para llegar a sus trabajos, escuelas, negocios, etc. y también veo como se encuentran varias personas con miedo a que llueva o algo. Pero a pesar de todo yo sigo mi camino demasiado lento.

Mientras avanzo se consume un cigarro que prendí una cuadra atrás, no me preocupa el tiempo ya que no quiero llegar temprano a la escuela, creo que es porque sé que hoy será igual que el resto de la semana, sé que voy a llegar, me voy a sentar, tomar clases, estar sola en el salón, escuchar música y sentarme en el pasillo mientras veo como todos están con sus amigos platicando y jugando, vaya disfrutando de la compañía de alguien... De alguna forma me gusta estar sola pero me aburre y más cuando es un lugar en el que jamás había estado y en donde no conozco a nadie.

Al llegar a la escuela veo como todos van corriendo por los pasillos y entran a los salones con tal de alcanzar clases, a pesar de saber que ya es tarde y que ya empezaron las clases me tomo mi tiempo en llegar hasta el salón, de alguna forma pienso que lo mejor era que hoy me quedara en casa, metida en la cama, disfrutando del ver videos en internet o hasta de la compañía de mis hermanos... Enserio siento que el día de hoy no fue el mejor para venir a clases.

Apenas llego al pasillo donde se encuentra el salón donde tomo clase, veo el pasillo vacío y solo toco la puerta una vez, el maestro que estaba dando clase no dice nada pero me hace una seña con la que logro entender que entre, no pasa mucho cuando Roberto y Daira llegan al pasillo riendo, apenas el maestro los ve los deja pasar, Daira se sienta a mi lado y Roberto frente a ella, decido no prestar mucha atención y solo me quedo callada prestando o más bien tratando de prestar atención a la clase.

Pasaron las horas y por fin llego receso, esta vez no salí del salón, solo me quede ahí sentada, me puse los audífonos y cerré mis ojos, como tenía el volumen bajo escuche como Roberto menciono mi nombre y después salió del salón con su mochila puesta solo en un hombro.

Realmente tengo curiosidad del por qué me mencionaron pero de alguna forma no le quiero mostrar importancia ya que si él hubiera querido que lo escuchara se hubiera acercado a hablar, pero no lo hizo así que por lo tanto lo mejor es que no pregunte y mucho menos que me acerque a lo que sea que están haciendo.

Solo quiero que terminen las clases de este día ya que me siento con algo de sueño, aburrida y hasta creo que algo enferma, apenas escucho el timbre de que ya término el receso me quito los audífonos y saco mi libreta para tomar algunos apuntes o algo.

Miro a mi lado y no se encuentra nadie, de nuevo Roberto y Daira se estaban saltando clases y ya no se me hace raro, de hecho ya hasta me acostumbre, de alguna forma he llegado a pensar que andan o algo ya que pasan demasiado tiempo juntos pero es algo a lo que no debería tomarle mucha importancia ya que es cuestión suya, no mía.

Ya solo queda una hora para terminar las clases del día de hoy, enserio que lo único que quiero es llegar a casa, apagar mi celular, tomar un baño en la tina y dormir un muy buen rato, realmente me vendría muy bien descansar de esta primera semana.

Solo veía como quedaban ya minutos para que sonara el timbre, en lo único en lo lograba pensar por el momento era en la tina de mi baño y en mi cama enserio que no tenía cabeza para nada más. ¡Por fin! ¡Por fin sonó! Dije repetidamente en mi cabeza, tome mis cosas y esta vez no salí corriendo, solo camine y apenas me dirigía hacia la puerta vi como Roberto y Daira estaban saliendo a escondidas de la parte trasera del edificio.

Apenas llegue a la puerta de la escuela me puse mis audífonos y me fui por el medio de la calle, aproveche ya que siempre cierran la calle cuando salimos de clases, esta vez no veo a Daniel en las canchas y mejor sigo mi camino, como el día aún se encontraba algo nublado me coloque la sudadera aun que me queda algo grande ya que es de mi hermano. Veo como todos se dispersan y cada quien se va por su lado, ya sea en grupos o solos, así como yo.

Apenas baje una cuadra saque mi Penny y seguí mi camino, conforme seguía avanzando vi a lo lejos a alguien que se parecía demasiado a Alonso, realmente me detuve y me le quede viendo. Seguí avanzando pero esta vez a pie y cuando ya estaba más cerca me di cuenta de que era el, me detuve y el paso la calle, en cuanto quedamos de frente me abrazo, su abrazo era tan cálido que me aferre a él, metí mi cara en su cuello y apenas olí su perfume mi piel se erizo.

Ya cuando íbamos a seguir caminado guarde mi penny en la mochila y él se la puso, tomo mi mano y ahora los dos seguimos caminado, esta vez no fume ya que a él no le gusta verme fumar, ni mucho menos que huela a cigarro. Durante el camino platicamos sobre lo que habíamos hecho todo el tiempo que no nos vimos.

Apenas me dejo en la entrada de mi casa lo abrace, le agradecí el que fuera a recogerme y que me acompañara un rato. Apenas nos separamos del abrazo el tomo mi mano, lo mire y en respuesta me beso, fue un beso tierno y muy dulce, cerré mis ojos y disfrute de ese momento, nos separamos y entre a casa, subí a mi habitación busque ropa cómoda y abrí la llave, en lo que se llenaba la tina puse algo de música, paso un rato y cuando termine de bañarme por fin me fui a la cama, de alguna forma esta fue la mejor manera de terminarla semana.    

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