Capítulo 9.

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Capítulo 9: La yuta que te parió. 

QUIERO DORMIR. 

-¿Qué carajos haces acá?-pregunté a un Paulo que seguramente tenia alcohol hasta en la medula.

-vine a demostrarte las cosas que me pedís.-respondió mientras entraba a mi casa tambalenado.

-yo no te pedí nada. Así que andate de mi casa.-pedí mientras lo iba a buscar. Paulo se tiró en el sillón boca arriba y me miró cuando llegué ahí.- Andate.

-no.-contestó Paulo.

-andate.-repetí enojada.

-no quiero.-respondió Paulo.

-an da te.-insistí.- Dale papa frita, movete.

-no me quiero ir.-me miró atento.- Sos muy linda enojada.

-no me rompas las bolas, andate.-pedí chinchuda mirándolo.- Paulo, andate por favor.

-no quiero, no me siento bien y quiero quedarme con vos.-insistió. Lo miré frustrada.

-basta, andate. Dejá de decir boludeces.-pedí. 

No me gusta que me mientan.

-yo no digo boludeces.-habló Paulo.- Me quiero quedar con vos.

-anda con tu novia, te debe estar esperando.-respondí insistente.

-mi novia no esta en casa. Quiero estar con vos, nena.-Paulo se levantó del sillón y me miró. 

Me senté en la mesa ratonera que estaba delante del sillón, quería llorar, no sé que carajos me pasa ni tampoco tengo ganas de saberlo porque tiene pinta de ser un quilombo lo que me está pasando con Paulo, el recién nombrado me miró y se acercó bruscamente para intentar besarme, claramente yo lo corrí empujandolo.

-woah, tenes mucha fuerza de brazos.-comentó un mareado Dybala.

-no hagas eso.-dije enojada.

-¿qué cosa?-preguntó desorientado.

-tratar de besarme, no quieras arreglar todo así. Ya me tenes harta, no entiendo que carajos queres conmigo.-largué enojada.- Un día estás caliente y queres estar conmigo, al otro no me queres ni cerca, Paulo dejate de joder un poco, ya tenes más de 20 años loco, no estoy para juegos pelotudos, o te quedas acá o te quedas allá. 

Paulo se quedó mirandome, seguramente intentaba procesar todo lo que le dije. Se levantó del sillón y caminó hasta la puerta. 

-no sé.-contestó mirándome.

-¿qué no sabes?-pregunté mirándolo.

-no sé que quiero, cuando lo sepa hablamos.-caminó sin decir nada más y cerró la puerta después de irse.

-claro, tranqui, veni a romperme las pelotas a la hora que quieras y andate como si nada hubiera pasado.-hablé para mi misma mientras cerraba con llave la puerta. 

Quería gritar, ahora no podía dormir por culpa de Paulo, tenia miles de preguntas rondando por la cabeza, miles de situaciones me imaginé, miles de cosas pasaban por mi cabeza. Odiaba hacerme la cabeza pero lamentablemente era lo que siempre terminaba haciendo después de las tres de la mañana cuando no podía dormir. 

¿En qué podía pensar que no sea Paulo Dybala? Ah, ya sé. Mi prueba física para entrar al equipo de Juventus que era en una semana, sí, exacto, me iba a probar para ser jugadora de Juventus, si no quedaba me iría a otro club pero seguiría trabajando en Juventus por supuesto, eso tenia planeado yo. Tenia que practicar, tenia jugadas en mente y muchas cosas más, quería hacerlo bien, quería representar a Juventus y dejarlo allá arriba, despejarme de una vez del pelotudo de Paulo. 

Sweet Creature.-Paulo Dybala.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora