Buenas gente! nada, con otro fic cortito renruki. llegó inspiración-chan jajjaja
realmente no soy muy buena con las palabras xD
Ichika veía a su padre trenzar su cabello como todos los días. Lo peinaba (a la niña siempre le resultó curioso el largo y rojo cabello de su papá que le llegaba a la cadera), lo amarraba con una colita y luego se tomaba el laborioso, para los ojos de la pequeña, trabajo de trenzarlo.
-papá ¡quiero aprender a trenzarte el cabello!- Renji miró a su hija, había trenzado la mitad de su pelo, y sonrió. Buscó una silla, la tomó de la cintura para subirla a ésta y comenzó a darle instrucciones
-bien Ichika, debes separar mi cabello en tres partes- Ichika asintió concentrada separando el cabello de su padre en tres. Él ya había deshecho su trenza dejando solo la parte cocida del peinado ya que sería difícil para su pequeña el realizarlo– ahora tienes que cruzar dos partes formando una cruz ¿lo tienes?-
-¡si papá!- contestó la pequeña enérgica.
-bien, ahora con el tercer mechón crúzalo por el medio de la cruz. Y con ese mechón que cruzaste en el medio y el mechón del lado derecho forma otra cruz y cruza el mechón izquierdo-
La niña abrió los ojos emocionada -¡lo tengo papá, lo tengo! Tendrás la trenza más cool de toda la sociedad de almas- contesto riendo ichika.
Renji sonrió – por supuesto que si, pues tú la hiciste hija. No olvides tensarla un poco-
-¡sip!-
Rukia se paró contra el marco de la puerta de la habitación admirando la imagen que su marido e hija le regalaban: un Renji quieto mientras las pequeñas manos de Ichika trenzaban el cabello de su padre.
-mira mamá, estoy peinando a papá- ahora luce mucho mejor porque lo peiné- una ichika orgullosa exponía su trabajo a su progenitora.
Rukia observó la desaliñada trenza de su marido y rio –buen trabajo hija- la felicito la pelinegra despeinando su cabello afectuosamente –ahora prepárate porque debes asistir a clases-
Ichika asintió y fue a prepararse. Rukia se acercó a su marido, lo miro y rio tiernamente
Renji se miró al espejo y observó su peinado: lucía como el trabajo de una niña pequeña. Sonrió tiernamente ante el acto de peinarlo que tuvo ichika.
-vaya que eres el más apuesto con ese peinado- bromeó Rukia contenta.
-¿acaso ahora notaste lo apuesto que soy?- bromeo Renji de modo seductor haciendo que Rukia pusiera los ojos en blanco. Se acercó a su esposa abrazándola por la cintura haciendo que ella se ruborice
-sigues siendo un idiota Renji- Rukia intentaba ocultar su timidez y el hecho de que después de 10 años Renji la seguía poniendo nerviosa.
- y tú sigues siendo adorable intentando ocultar tu timidez- el pelirrojo acarició su mejilla y la beso seductoramente posando lentamente sus labios en los de su esposa. Rukia rio y lo empujo a modo de broma
- y-yo también quiero un beso de papá!- una colorada Ichika los miraba desde la puerta haciendo que sus padres se ruborizaran
-ven aquí princesa- Renji la alzó y le dio un beso en la mejilla –siempre serás mi princesita- ichika hizo un puchero y ocultó su rostro en el pecho de su padre. Luego alzó su cabeza y la apoyó sobre el hombro de Renji – y... y un beso de mamá también-
Rukia se acercó sonriendo y besó la otra mejilla de su hija. –ichika sonrió y Rukia sintió un vuelco en el corazón. Todavía le costaba caer en cuenta que era madre, que había formado una familia con el hombre que amaba. Sonrió una vez más al ver al padre e hija jugar entre ellos y frenó un deseo de llorar de felicidad. Después de todo, a pesar de todo lo que habían pasado, la vida no era tan mala y la recompensa, la hermosa recompensa estaba frente a sus ojos.
