Mi Dulce Dolor [Editando]

Capítulo 9

Entramos a la habitación, me suelta el brazo, cierra la puerta y prende la luz. Me quita mi vaso de vodka de las manos y lo deja encima de la mesita de noche, al igual que el suyo.

—Perdón por jalarte de esa manera..pero eres muy necia.

Pongo los ojos en blanco y cruzo mis brazos, esperando que me de una buena explicación.

Se acerca a mí, pero no demasiado, solo lo suficiente como para ponerme nerviosa.

—Lo que escuchaste no fue exactamente lo que yo pienso.

—¿Ah no? ¿Entonces que fue?.—digo agitando los brazos en el aire, aún estoy muy molesta.

—Tú me dijiste que te caía mal Sherry, y ellos a fuerzas querían acompañarme a la fiesta, ya que les dije que iba a venir contigo.—dice acercándose más a mí y yo retrocedo.—Entonces...al saber que a ti no te caía bien Sherry, no quería que te incomodara su presencia y dije que estaba del asco la fiesta y que ya quería irme...pero sólo estaba mintiendo.—me explica.

—Pues...no te creo.—digo poniendo los ojos en blanco.

—Porfavor...créeme, ¿Acaso crees que estoy jugando contigo?.—pregunta frunciendo el ceño.

—Pues claro...has de ser igual que todos tus amigos.

—¿Y cómo son mis amigos?.—dice intrigado.

—Hipócritas, egoístas, malos y mentirosos.

—Wow...¿Y porque piensas que son así?.—veo que su cara está llena de duda.

—¿Te estás burlando de mí?.

—Yo nunca haría eso..pero no sé de qué me estás hablando.—su rostro se ve tan confundido.

—¿Acaso no te contaron de mi relación con Mike?...seguro que sí.—pongo los ojos en blanco.

Abre los ojos como platos.—Espera...¿Qué?....¿Tú anduviste con Mike?.

—No anduve con él, como tal...,en realidad fue una mugre apuesta..pero eso seguramente ya lo sabes...no finjas.

—¡¿Qué?!...no entiendo nada..¿Podrías explicarme?.

—¿Qué? ¿Acaso no sabes que Sherry, siendo mi amiga, apostó con Mike para que anduviera conmigo por unos meses sin que yo no supiera nada de ello?.—digo un poco confundida, no puedo creer que sus amigos no hayan alardeado de eso contándoselo a él.

—¿De verdad eso hicieron?.—dice sorprendido.

—¡Claro!...son las personas más malas y egoístas que eh conocido en toda mi vida.—digo encogiéndome de hombros.

—¿Y tú crees que soy como todos ellos?.

—Pues...—no sé cómo contestar su pregunta porque en realidad no sé si sea igual que ellos.

Da un paso hacia mi, dejándo nuestras caras a pocos centímetros de distancia.—No soy así nena...yo nunca haría algo que te hiciera daño.—dice acariciando mis mejillas.

Al ver que no le contestaba, siguió hablando.—Siento mucho que te hayan hecho eso...yo no tenía ni idea, pero te puedo asegurar que yo no soy como ellos...me gustas mucho Katherine y me agrada mucho estar contigo...nunca te haría algo parecido...tal vez suene algo muy loco y apresurado porque no llevamos mucho tiempo de conocernos...pero...creo que me estoy enamorando de ti.—veo la sinceridad en sus ojos y se desvanece todo el enojo que sentía por él, pero estoy totalmente callada, no sé qué pensar con todo lo que me a dicho.

Enseguida observo que poco a poco se va inclinando hacia mi y yo no hago nada. No quiero seguir luchando contra lo que siento por él, quiero creer en todas sus palabras y hacerle caso a mi corazón por una vez en mi vida. Y cuando menos lo espero, mis labios se encuentran rozando la piel suave de los suyos, un beso que será seguido de otro más explorador y provocativo, acompañado de pequeños mordiscos que hacen estremecer los suyos, después mi lengua recorre dulcemente la suya, probando el sabor de su respiración. Siento como mi cuerpo se estremece. Se acelera mi pulso, mi respiración y de repente comienzo a sentir como una oleada de calor recorre todo mi cuerpo y se apodera de el, pidiendo más.
Hasta que, segundos después nuestros labios se separan y siento un ligero calor en mis mejillas.