Zailed

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                  Tal vez sea demasiado atrevido de mi parte el hecho de escribir estas líneas. Sin embargo, esta es mi forma de canalizar lo que siento, y créeme que es mucho.

                  Se me dificulta en magnitud conseguir una manera de aquietar mis ideas, por esa forma tan sutil que tienes de desordenarme todo, de volverme un caos por dentro y por fuera; con tus ojos y tus labios, con tu cuerpo, tu cabello. Con tus pensamientos sucios y eventualmente clichés, pero únicos, de ti, de tu esencia.
                  De todo lo que te hace entrar en mi mente, de las lágrimas y el color negro, del café y de la manera tan extraña en que sonríes; pienso que, con lo único que podría compararlo, sería con ver a un ser querido luego de mucho tiempo esperando por él. Creo de ti tantas cosas, creo que incluso la manera de amarte debe ser un laberinto.

                   Todas las noches tengo con qué atormentarme, recordándote, recordando todo lo que dejé pasar, todo lo que no fue y pudo haber sido; lo que hubiese tenido como una de las mejores experiencias de mi inútil existencia en este lugar. Teniendo en cuenta todo, y mi estupidez llevándose el cargo protagónico por semejante fracaso, por insistir en un amorío sin futuro. 
                   Me gusta pensar en que todavía hay oportunidad, me gusta pensar en que todo es una mentira, en que estás probando mis límites. Me gusta creer en que te interesa saber qué tanto me atrevo a hacer por ti, por nosotros.
                  Supe que valías la pena, desde hace tanto tiempo atrás; pero nunca te dije todo esto, nunca lo hice...

                                                Ya es muy tarde.

Delirios AlmáticosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora