Capitulo 4

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Me despierto a las siete en punto gracias a mi alarme del teléfono que suena como una ambulancia en emergencia

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Me despierto a las siete en punto gracias a mi alarme del teléfono que suena como una ambulancia en emergencia.

Abro las suaves sábanas de mi cama y me hago un moño desordenado, luego pasó la mano por mis ojos llenos de lagañas, y voy hacia el baño, cuando llegó me miró al espejo y veo mi cabello rubio revuelto, como yo en mi cama con las sabanas.

Bostezo y un horrible olor sale por mi boca, pongo el ceño fruncido a ese olor a muerto que sale despedido por mi boca.

Sin perder más tiempo enciendo la ducha, voy hacia mi habitación de nuevo y elijo mi conjunto de hoy en día, que consiste en una blusa, junto con una chaqueta de cuero negra ( soy una bad girl), unos jeans rasgados y mis hermosos botines de color café claro.

Voy de nuevo al baño, me saco mi pijama, y me adentro a la ducha relajándome como puedo.

(....)

Una vez lista con la ducha agarro mis cosas, las meto a mi mochila, y me dirijo hacia la cocina, donde mi padre cocina unos ricos panqueques con dulce de leche y azúcar flor

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Una vez lista con la ducha agarro mis cosas, las meto a mi mochila, y me dirijo hacia la cocina, donde mi padre cocina unos ricos panqueques con dulce de leche y azúcar flor.

Trató de romper un poco ese silencio que habíamos implementado como un nuevo ámbito, y comienzo charlar con mi padre sobre cosas triviales.

"Hija..." Me dijo el con un deje de tristeza en su voz.
"¿Que pasa pa?" Le respondí.
"La próxima semana se cumple un año desde la muerte de tu madre, y te quería pedir que fuéramos al cementerio juntos" Al instante de dichas palabras apreté la mandíbula y cerré los ojos con una fuerza antinatural.
"Papá, tú sabes que no estoy lista todavía, para ir ahí, tal vez la próxima vez"

Y con eso dicho subí las escaleras para lavarme los dientes, cuando entre a mi pieza y vi hacia mi tocador, observe la foto de hace dos años aproximadamente, donde mi madre y yo estábamos abrazadas y sacándole la lengua a la cámara.

Recuerdo perfectamente ese día, fuimos en un día de campo y yo y mi madre nos pusimos a conversar sobre cosas de mujeres, entonces papá se puso celoso, y nosotras le sacamos la lengua, para darle más celos, y en ese instante nos tomó esa foto, son esos días, y esos buenos recuerdos, lo que uno nunca olvida.

Suspiré pesadamente, y me lave los dientes en el baño.

Salí de casa, para irme rumbo a la universidad que no estaba tan lejos de hecho estaba a unos diez minutos caminando. Por mientras observo el bonito paisaje que me rodea, y pienso que como hay gente que no aprecia esto, la naturaleza, y simplemente la ensucia, como si fuera cualquier cosa.

Luego de un rato llegó a la universidad y escucho varios murmullos, pero no son dirigidos hacia mi persona si no que a un grupo de personas rodeando a un pobre chico.

Me acerco lo suficiente para ver que se trata de los "populares", rodeando a un chico nuevo, trató de pasar, pero toda la gente me empuja hacia atrás.

Me concentro en los murmullos que se escuchan.

"Iugh que raro me da asco"
"Tenía que ser gay, era tan sexy"
"Ese ser ni si quiera debería estar aquí"

Todos esos comentarios denigrantes hicieron hervir mi sangre, estamos en un país donde las diferencias son aceptadas, donde supuestamente no te juzgan por ser "diferente". Estaba llegando al límite de mi paciencia tratando de llegar al chico, hasta que un último comentario me hizo estallar.

"El no merece estar aquí"

"¡Ya basta!" Grité a todo pulmón, y todo se silenció. Me hice paso hacia el chico, y me puse a su lado.
"¡Les debería dar vergüenza todos sus comentarios!" Proseguí.
"¡Este chico es igual que todos nosotros y en este país se aceptan las diferencias, y si no les gusta, pues al menos ahórrense sus comentarios o métanselos por donde les quepan!" Dije con rabia.
"¡O simplemente lárguense!, ¡Porque en esta universidad no se aceptan a personas que juzgan por ser diferentes!, ¡Quiero que en este instante, todo aquel que haya hablado mal de este chico, venga y le pida disculpas, y espero no escuchar comentarios malos porque les juro que el que diga uno las va a pagar!"

Termine de decir todo eso, y muchas personas se acercaron a decir perdón, incluso los populares, y me extraña, por que eso no es común, pero creo que se dieron cuenta de sus actos. Y que me tienen miedo, bueno practique artes marciales desde lo siete hasta lo dieciocho, de algo tienen que servir ¿no?

"Gracias" Escuché que me dijo una voz para nada conocida. Giró mi cabeza y veo al chico al que defendí.
"No hay de qué"
"Soy Thomas Hall , por cierto"
"Hola Thomas, soy Artesa Collins, pero mis amigos ósea Dakota, me dicen Tes. ¿Qué salón te toca?"
"Historia. ¿Y a ti?"
"Igual, ven sígueme y vamos al salón"

Un capítulo fuerte, si lo sé pero es importante tener en cuenta este problema, espero que les haya gustado el capítulo aprieten estrella, comentario. ¿ que opinan sobre este capítulo?

~ J. J Smith~

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