Say It (JAEYONG)

What u do.

No me agradaban esos días en que podía sentir como la energía se escapaba de mi cuerpo, dejándome como una mancha de tinta esparcida sobre un fino papel. Luchaba contra emociones que no tenían sustancia alguna, planas y drenadas, completamente grises. Cuando crecía la frustración y creía que estaba a punto de explotar, tomaba una respiración profunda y dejaba que todo saliera, por lo menos lo intentaba. Quería desahogarme, pero me preguntaba cada noche con quien podría hacerlo, mis dos amigos que se encontraban ocupados con sus propios problemas, mi padre no era otra opción ya que no me entendería y luego estaba Jaehyun, el causante de todo esto. No podía creerlo, mi mente giraba ante ese nombre y era todo un completo desastre, la forma en que mi cuerpo temblaba ante esos ojos oscuros y esa bella sonrisa, jamás había visto algo igual. No me rendí y no me deje caer en aquel pozo oscuro que me arrastraba cada vez más hacia las profundidades, pensé en que no todo estaba perdido. Jaehyun no se había ido a ningún lado, nos habíamos vuelto más cercanos con el pasar de los días, estábamos cómodos el uno con el otro y eso era suficiente para mi o eso es lo que trate de comprender. 

No volví a verlo llorar más, la misma sonrisa y aquellos ojos alegres volvían a saludarme cada mañana, pero estaba seguro que solo lo hacía para aparentar, seguramente no quería preocuparme y eso me provocaba un nudo en la garganta. El mismo toque, las mismas caricias, la dulce esencia de su colonia, la misma voz y su entusiasmo, todo seguía igual. Estábamos bien, completamente bien y era lo único que me importaba.

Las frías mañanas y las cálidas tardes estaban llenas de risas y buenos momentos, me permitía sonreír hasta que mis mejillas dolieran y hacerle entender a mi corazón que las cosas debían seguir ese mismo rumbo. Jaehyun había aprendido por fin a no arruinar un simple ramo de flores, recuerdo como fui regañado debido a que no fui un buen supervisor al no señalarle que estaba haciendo mal, no dude en reír una vez más. Aunque una tarde las cosas comenzaron a cambiar, sus abrazos solían ser más largos y fuertes, sus brazos me rozaban con delicadeza como si estuviera cuidando de un pequeño lirio, sus ojos se apartaban de los míos en el momento que nuestras miradas chocaban y no podía llegar a entender la situación. Cuando lo llamaba por su nombre, tardaba en responder y cuando lo tocaba por el hombro, rápidamente daba un salto como si se encontrará... ¿asustado o nervioso? No sabía la respuesta.

- ¿Alguna vez te han dicho lo bonito que eres? -preguntó Jaehyun, su voz sonaba calmada para lo que acababa de decir, debido a la sorpresa deje caer mi libreta al suelo.

- ¿Qu-ué has dicho? - pregunté totalmente sorprendido, mi voz no dejaba de temblar y su rostro no cambio, no demostró reacción alguna. Me quede en silencio por unos segundos sin saber que volver a decir.

-Ah...no quería que sonara raro- respondió levantando las manos, algo en defensiva- Es que de verdad eres muy bonito y sigo sin creer que no tengas pareja, yo creo que no has notado como nuestras clientes suelen observarte. Yo creo que pueden comerte con la mirada y eso es algo inquietante.

- ¿Es eso cierto? ...yo jamás me he dado cuenta- reí nervioso- Te lo he dicho antes, no estoy interesado en ese tipo de cosas, además estamos en el trabajo y tengo mis prioridades.

- ¿Puedo preguntarte otra cosa? - soltó aquella pregunta y por alguna razón sentí una descarga eléctrica por todo mi cuerpo, podía verlo acercándose más y más, hasta que mi espalda toco el marco de la puerta.

- ¿Alguna vez te han besado o tampoco lo has hecho? - sus ojos se tornaron oscuros y su voz sonaba ronca- Yo estoy seguro que si, ¿por qué no me respondes?

Estaba respirando, pero el aire no parecía entrar, como si mis pulmones estuvieran cubiertos por una barrera de metal. Aquella sensación de mareo inundaba todo mi ser y mis manos buscaron algo de que aferrarse, mire hacia el suelo y sus manos tomaron mis hombros, obligándome a que levantara la cabeza. No estaba seguro de porque lo hice ya que su rostro estaba cerca y cerré los ojos, como si estuviera esperando que ocurriera algo más pero simplemente no lo hizo, escuche como soltó una pequeña risa y mi rostro seguramente expresaba una mezcla de enojo e indignación.

-Jaehyun...eres un idiota- me quejé y le di un puñetazo en el hombro- Por un momento me asustaste.

-¡Eso dolió, Taeyongie!- puso una mueca de dolor y comenzó a reírse de nuevo- Es que te veías algo preocupado y nervioso, pensé en que te veías adorable de esa manera.

-Siempre te la pasas diciendo que soy adorable y pequeño, creo que no recuerdas que soy mayor que tú- abulté mis labios- Solamente te aprovechas ya que eres alto y más musculoso que yo- rodé los ojos- Ya para con tus bromas de mal gusto.

-Lo siento, mi intención no era hacerte enojar- se acercó y acarició mi cabello levemente- Ahora si necesito preguntarte algo. Mañana es sábado y sé que la tienda abre solamente hasta el mediodía, ¿quieres venir a mi apartamento a la noche y no lo sé, tomar unas cervezas y pasar el rato? ...es que solamente nos las pasamos aquí en el trabajo y nunca tenemos tiempo de hablar sobre cosas normales, la mayoría de nuestras conversaciones son sobre si los tulipanes son más bonitos que los claveles y eso ya es algo hartarte.

-Oye, creí que te gustaba debatir sobre ese tipo de cosas- respondí actuando algo ofendido- Yo...creo que eso está bien.

- ¿Nos vemos entonces a las 8? - preguntó nuevamente, jugando con sus dedos- Te enviaré un mensaje con la dirección, trataré de no olvidarlo.

-Confío en que lo harás- respondí con una ligera sonrisa.

-¡Eres el mejor!- exclamó entusiasmado y me envolvió en un fuerte abrazo, asegurándose que no me escapara de su agarre- Taeyongie...

Las cosas debían ser así entre Jaehyun y yo, sin esperar nada más.

Estábamos bien.

Pero aquella sensación en mi pecho me decía lo contrario. Supongo que podré ignorarlo por algún tiempo más.