Cuando somos niños solo nos encargamos de jugar y correr, llorar si nos tropezamos y reír si alguien más lo hace. No nos preocupamos por números; no hay dinero, no hay días, no hay cuentas...
no hay tallas.
Papá y mamá se encargan de eso, no nos importa más que solo pasar un buen rato con nuestros amigos de la escuela o de la calle, no nos fijamos si quiera si ellos son ricos o pobres, delgados o gordos, todos a nuestros ojos somos iguales. Repentinamente todo eso cambia; De un momento a otro te das cuenta de que alguien, sin querer, te gusta. Algo tiene que hace inevitable que te sientas nervioso/a cuando te ve o cuando cruzan miradas, cuanto te pide un lápiz o un sacapuntas.
Decides contárselo a alguien, el cual corre el rumor y llega a aquella persona, quien solo ríe a carcajadas puesto que, tú, no tienes ningún chance con el/ ella, él es muy atractivo y popularmente conocido por todos, por que se fijaría en alguien como tú?
Entonces te das cuenta que sí, las diferencias existen.
El tiempo corre, pero alguien se fija en ti, tal vez lo notes pero no quieres asegurarte de ello.
Comienzas a verte más al espejo, te preocupa saber que dicen los demás de ti, haz comenzado a cambiar y eso te orilla a cuestionarte si te ves bien.
Pero, espera...
¿Bien?
Bien para quien? Bien para ti? Bien para tu familia? Bien para tus amigos? Bien para el chico que te gusta?.
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La razón.
Short Story(La imagen es de mi autoría, espero les agrade) Esta, más allá que una historia, es un pensamiento. Es, a mi ver, el por que e tomado las decisiones que hasta ahora llevo marcadas. No busco comprensión lectora, no soy escritora ni mucho menos, aclar...
