No todos los que aparentan ser perfectos lo son
No todos los que inspiran miedo son temerarios
No todos aquellos que se muestran de una forma lo son en todos lados
Es este mundo, nada es como nosotros lo vemos, las apariencias puedes llegar a engañ...
🔴 ADVERTENCIA: Está historia la empecé a escribir cuando tenía 12 años, habrá faltas ortográficas, cosas muy fantasiosas y a veces sin sentido.
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—Señorita Stone — Me llama el profesor — ¿usted sabe la respuesta de esta ecuación?
La verdad es que no estoy prestando la mínima atención. Sólo miro a la pizarra.
—La respuesta de esa ecuación es 1.
—Correcto.
Sonó la campana indicándonos que debemos irnos a nuestra casa. Recogí mis cosas y salí del salón.
Iba tarde, tenía que haber llegado hace 2 minutos. Apresuré el paso y me tropiezo con la idiota de la novia de mi hermano.
—¿Qué haces estúpida? — dijo Brinn. No le preste atención y seguí mi camino.
Rápidamente entre a la fraternidad y subí a mi habitación a cambiarme de ropa, me quite los lentes falsos y me vestí con un top floreado de tirantes, una un falda de color negro dos dedos arriba de los muslos, tacones de plataforma color turquesa, un anillo con una piedra preciosa, lentes de sol turquesa, brillo labial rosa claro. Tome mi bolso pequeño color rose gold y guarde mi arma allí.
Luego tomé una mochila, y guarde la ropa que traía puesta, para que cuando vuelva me cambié de ropa y ellos no sospechen nada.
Antes de salir de mi habitación verifique que no se encuentre nadie en el pasillo.
No hay nadie.
Salí y al pasar por la habitación de mi hermano oí murmullos.
—¿Ella no sabe ni sospecha nada cierto?
—No, ella no sospecha nada. Es una idiota.
—Daniel es tu hermana ¿Por qué la tratas así cuando no estas con ella?
—Porque es una estúpida.
Sabía perfectamente de qué hablaba el. Daniel se comportaba demasiado amable conmigo, pero cuando está con sus amigos, que son Sean, Logan y Jake, habla mal de mi. Pero él pronto se dará cuenta de quien soy realmente, no sólo soy una nerd.
Baje rápidamente por las escaleras y salí por la puerta trasera. Ya cuando está a dos cuadras de la fraternidad me tranquilicé y seguí mi camino más calmada.
Llegue a la casa donde vive Kendall y toque la puerta.
—¡Ya voy! — se escuchó detrás de la puerta.
—Muévete que no tengo todo el día.
—Hola Camille.
—Hola Kendall.
—Ven pasa, llegas tarde.
—Sí lo sé es que se me complico y ¿Dónde esta Erin?
