-¿Puedes sentirlo?... Esta cerca.-Dijo el mirando al cielo fascinado, a la espera de algo imposible.
-Pronto todo será claro, ya nada te asustara, a nada le temerás... Solo a mí.
Desperté agitada y asustada. Mire a mi alrededor como si estuvieran observándome miles de ojos, pero no había nadie. Solo mis compañeras de cuarto que yacían dormidas profundamente.
Me senté en mi dura cama, mis pies descalzos tocaron el frio suelo, pero lo soporte.
Mi corazón latía rápidamente por el horrible sueño que me atormentaba hace una semana.
Confundida mire al techo. ¿Por qué siempre tengo el mismo sueño? ¿Tendría que importarme tanto?
Mi estomago rugió por la falta de comida. Di un rápido vistazo a mis compañeras y me levante.
El suelo helado crujió bajo mis pies descalzos. Lentamente me encamine hacia la puerta. Tome el picaporte y le di un giro, un chirrido hizo remover a Alexia. Me congele, como si por un solo movimiento de mi cabello se despertara. Un suspiro salió de sus labios y luego se dio la vuelta dándome la espalda.
Un pequeño suspiro de alivio salió de mis labios y haciendo mucho silencio salí.
El largo pasillo se encontraba a oscuras, daba un poco de miedo, pero tenía demasiada hambre.
Baje rápidamente las escaleras hasta la cocina.
Estaba todo hecho un desastre, platos sucios sobre la mesada y sobre la mesa, las paredes estaban sucias al igual que el piso.
Camine hacia la heladera y la abrí, no había nada que pudiera parar el hambre que sentía.
Busque en la alacena y tome el tarro naranja, por lo general en el guardábamos papeles importantes, bueno, eso era lo que me decía Corina.
Mis ojos se abrieron por lo que había dentro del tarro, galletas con chispas de chocolate, gomitas frutales y hasta algunos chocolates. Mis ojos brillaron ante tantas cosas deliciosas.
Tome un chocolate y me lo comí rápidamente, era glorioso su sabor. Hice lo mismo con las gomitas y alguna galletas.
-Corina va a asesinarte... ¿Lo sabes?- Di un respingo y di la vuelta rápidamente.
Alexia se encontraba de pie en la entrada de la cocina con los brazos cruzados. La observe asustada, ella iba a contarle, estaba muy segura de eso.
-No diré nada si eso es lo que piensas... Quita esa estúpida cara que tienes o lo hare de un golpe- Camino hacia mí y tomo una galleta y la llevo a su boca.
Tomo el tarro casi vacío, lo cerró y lo dejo en donde estaba.
-¿No dirás nada?- Pregunte al terminar de tragar la galleta que estaba comiendo.
-No-Dijo ella mirando despreocupadamente sus desarregladas y sucias uñas.
-Pero... debes hacer mi ronda durante una semana- Cerré los ojos fuertemente. Me niego.
-No lo hare, pídeme otra cosa- Dije cruzándome de brazos. Ella me miro desafiante.
-Si lo harás... o le diré a Corina que tú fuiste la que se levanto a las- miro el reloj- 2:30 de la mañana a comer de su "Tarro Especial"- Dijo haciendo comillas. Dude por un minuto.
-¿Quieres que te golpee como la última vez que lo hizo? ¿Quieres que vuelva a romperte la muñeca?- Negué rápidamente ante el horrible recuerdo, mi muñeca aun dolía un poco.
-Entonces hazlo- Dijo mirándome algo enojada.
-De acuerdo- dije en un suspiro- Lo haré.
Ella sonrió con superioridad. Se dio la vuelta y subió las escaleras hacia la habitación.
Unos minutos después yo hice lo mismo.
Mire el techo, preguntándome... ¿Cómo es que había acabado aquí? ¿Qué horrible madre tuvo el descaro de dejarme en un hogar para huérfanos? Odiaba estar aquí, odiaba todo.
Holaa:3 He vuelto^^
Bueno, espero que les guste esta nueva novela que estoy haciendo.
¿Quien podria hacerme una portada? Soy muy mala haciendo este tipo de cosas:$
Voten y Comenten Hermosas♥
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The Angel.
Fantasy"Escapa conmigo" dijo el tomando mi rostro entre sus manos. Sus grandes y fuertes manos eran suaves, como la seda. "Deja todo atras. Se que no eres feliz aqui" susurraba cada vez más cerca de mi rostro. Nustros labios a solo centimetros de tocarse...
