Recuerdo que cuando llegue aquí una familia me dio posada por una semana, eran muy agradables. Salíamos a jugar y una vez me perdí jugado carreras, ya estaba oscureciendo. Entré a una calle muy pequeña y solitaria, sólo había una mansión vieja que parecía un palacio, a lo lejos se escuchaba a alguien tocar el piano, era una armoniosa pero triste melodía, me perdí en ella.
A lo lejos oí gritar mi nombre, era PJ, el hijo mayor de la familia que me daba posada. Pronto corrí hacia donde estaba el y volvimos a la casa a cenar.
Casi al terminar la cena le conté a la familia lo que había pasado cuando me perdí, entre todos intercambiaron miradas y me contaron la Leyenda del viejo del piano....
Hace mucho tiempo en esa mansión vivía el gobernante de la ciudad junto con su esposa y su hija llamada Rosa.
Rosa se había enamorado de Alejandro, un joven conocido por todos en la ciudad por su talento con el piano.
Alejandro estaba enamorado de Lissa, una bella joven de la ciudad a la que había conocido desde niño. El estaba decidido a pedirle matrimonio en un próximo concierto de la ciudad tocando una melodía que compuso especialmente para ella. Rosa al enterarse de eso mandó a envenenar a Lissa, quien falleció minutos después de haber sido envenenada.
Alejandro estaba devastado y se veía obligado a casarse con Flor, pero el nunca acepto, entonces lo encerraron en el último cuarto de la mansión junto con su piano y cada noche tocaba una triste melodía para Lissa. Se hizo viejo, la gente iba a escucharlo tocar, hasta que un día murió, pero aún así se seguía escuchando la triste melodía que tocaba con profundo dolor a su amada.
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Los cuentos de Ardyland
RandomHe estado perdido en un mundo en el que cada día hay una historia nueva por descubrir, decidí escribir todas esas historias y cuentos para mostrárselos a Sol cuando encuentre la forma de volver a casa.