Era una mañana lluviosa, muy tranquila al parecer.
El único sonido que se escuchaba en la casa era como el agua impactaba contra el techo.
El frío invadía toda la casa.
Un hombre cuyo nombre es José Asunción Silva estaba sentado en la sala tomando un tinto mientras leía la obra "El triunfo de la muerte" de Gabriele D'annuzio, como de costumbre todas las mañanas.
El hombre preocupado por todas las deudas que debía, pensaba en que podría hacer.
Aunque no se notara, estaba muy preocupada al respecto.
No sabia que hacer; tenía miedo.
Tenia un plan pero no estaba seguro sobre ello.
Aunque tenía problemas económicos, tenia familia
-De seguro estarán bien sin mi, seguro...- pensó el hombre.
Con miedo se dirigió a su habitación y tomo el poco dinero que tenia.
Salio de su casa no sin antes tomar un paraguas y se dirigió a una floristería.
Tomo un ramo de bellas flores, compró el ramo de flores y se fue de la floristería.
Caminaba por las calles de Bogotá pensando en su vida, en como empezó y en como acabaría.
Regresa a su casa con el ramo de flores.
Toma un cheque girado y lo coloca a nombre de el para su hermana, lo pone en el ramo de flores.
Aprovecha que el correo pasa ese día y se lo entrega al cartero.
Se va a su habitación y se sienta en su cama.
Se pone a leer "El triunfo de la muerte" otra vez.
Después de varias horas, termina de leer el libro.
Revisa la hora, ya era el momento.
Dejo el libro en la cabecera de su lecho, y abrió un cajón que había en la sala.
Tomo el revólver tipo Smith & Wesson y se dirigió a su habitación.
Estaba consciente de lo que estaba a punto de hacer, direccionó la boca del arma a su corazón.
Su corazón latía rápido, le sudaban las manos pero aun así lo iba a hacer.
Y de un momento a otro, Silva estaba en el suelo.
La sangre que salia de el lo rodeaba, el suelo estaba completamente ensangrentado.
No había mas que hacer, nadie podía evitar este hecho.
