Siempre me gustó dar funciones en teatros. No sé quizá por el silencio total al momento de presentarnos, podría ser también la oscuridad no sé, no lo puedo explicar, desde niño fue así y siendo yo un niño aún fuimos a dar función a un teatro sin imaginarnos lo que sucedería que para mi es una de las cosas que muestran la gran imaginación de los niños y muesta que ellos también tienen conciencia ecológica.
Estabamos pues dando nuestra función, era el momento de una historia en la que se observa el ecosistema marino. Lo importante aquí es que la historia no lleva texto, pero es rica en imagen pues aparece gran cantidad de animales y en la cual aparece al final una lancha con pescadores y al final se van dejando la huella característica que los humanos dejamos sin darnos cuenta de la gravedad de nuestros actos: la basura.
Al ver esto, de entre el silencio y la oscuridad se escucha la voz indignada de un pequeño la cual se escucho en todo el teatro y terminando de esta manera el silencio, que momentos antes, reinaba en el teatro.
¡No ensucien el agua CABRONES!
estas fueron las palabras que pricisaba un momento como ese aunque fuera sólo una representación. ¿Pero cómo no iba a terminarse el silencio? el niño decía la verdad, y el hecho de que fuera un niño el que lo dijera lo hizo más radical y muy gracioso por la ternura del niño, incluso nosotros adentro del teatrino no pudimos contenernos ante la voz de aquel pequeño audaz.
Al término de esta función, nos encontrabamos desmontando cuando un señor se acerca con su hijo a decirnos que el niño tiene una pregunta. Atentos lo escuchamos y nos quedamos maravillados por la pregunta y la gran imaginación del niño.
¿cómo hicieron para meter el agua?
No tuvimos otra opción que decirle que la habíamos traido en unos camiones que les llaman pipas las cuales se acababan de ir.
De esta manera fue que aquellos dos niños fueron los protagonistas de una de las anécdotas más representativas de nuestra compañía. Pero ¿por qué no decirles que en realidad no había agua, ni hombres ensuciandola? porque no debíamos de terminar aquella hermosa imagen que les hizo exaltar sus emociones, que era una representación es cierto... pero una representación de algo que sucede en realidad, aquella imagen que su imaginación había creado, y que ellos lo veían como real.