Capítulo 17

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Alicya y Eliza seguirían debatiendo sobre el caso más tarde, ahora tenían que hacer algo, mejor dicho, la ojiverde se enfrentaría a algo que llevaba evitando años, en el fondo se había prestado a visitar a su padre, pero aun no estaba segura si sería capaz de perdonarlo, en parte seguía culpándolo de que su relación con Eliza se chafase, aun que la parte lógica de su cerebro llegaba a la conclusión de que las verdaderas culpables de que su relación acabase fue por culpa de ellas, no por culpa de Bellamy ni de Lexa, ellos como padres actuaron como tal e hicieron lo que creían que era lo necesario para mantenerlas a salvo ¿todo para qué? al final se habían metido al FBI y corrían peligro casi diariamente.

Alycia estuvo enfrente de la puerta de la casa de su padre y se mantuvo dubitativa. Eliza en un intento de transmitirla confort la agarró de la mano, la ojiverde miró a la rubia y curvó la comisura de los labios, dejó escapar un suspiro y caminaron el poco tramo que quedaba agarradas de la mano. Blake llamó al timbre y esperó a que abriesen. Lo que no esperaba era encontrarse con la noticia completamente de morros. Alycia puso ojos como platos y miró a su madrastra:

- Joder, Natasha.

Natasha se llevó las manos a la boca por la sorpresa, sí, joder, Eliza también quedó estupefacta, pero ¿Cuántos años tenía su tío? Casi los mismos que Lexa y Clarke de Natasha no sorprendía tanto, era mucho más joven que Bellamy, con decir que la confundían con la hermana mayor de Alycia en vez de su madrastra:

– Alycia.

Dijo Natasha antes de abrazar a su hijastra, un abrazo que devolvió la castaña aun estupefacta:

– ¿De cuanto...?

Empezó a preguntar antes de separarse y mirar la barriga de su madrastra:

– Primero pasar, no os quedéis en la entrada– dijo más animada la mujer, miró a Eliza– hola cariño, que alegría verte a ti también.

Flashback

El rol de dos desconocidas sexys, el tonteo, la seducción, las miradas, nunca habían experimentado aquel morbo por la sencilla razón de que se conocían desde que tenían uso de razón. Alycia o como se hacía llamar esa noche, Sabrina, invitó a Eliza o como se hacía llamar esa noche, Aroa, a seguir la "fiesta" a otro lado.

Lo cierto es que la rubia no entendía ese cambio repentino por parte de Alycia, suele ser más de ver estrellas y cosas más tradicionales, le gustaba, claro, lo único es que se moría por hablar, pero cada vez que intentaba salir de su rol no le dejaba. Así que subieron al coche y donde les llevara la carretera, aunque la ojiverde ya sabía perfectamente donde estaba llevando a la rubia. Pararon en una gasolinera, para rellenar el depósito y Eliza, aprovechó para ir al baño. Fue cuando Alycia se percató de que la ojiazul se dejó el bolso en el coche. Primera putada sin que Eliza se diera cuenta la llevó a cabo en ese instante.

La segunda y que extrañó a la rubia, más que extrañar le perturbó un poco, es que acabaron en un hotel de carretera, distinto al que le llevó Jeremiah, pero igual de cutre. Miró de reojo a la ojiverde en cuanto estacionó:

– Sabes cómo van las reglas, "Aroa"– hizo hincapié en el nombre– siempre puedes decir que no, tú a tu casa y yo a la mía, así de sencillo– Alycia se mordió el labio inferior y posó su mano en el muslo de la rubia– espero que no te eches para atrás preciosa porque me muero estar contigo

Que Hulkisexual ninfómana clítoris sucúbico Ewok Woods escuchara aquello, hizo que su libido subiera de cero a cien en un segundo, vamos que dejó de pensar con claridad. Sobre todo porque Alycia le estaba mirando con lascivia y tenía un toque de misterio, algo se traía entre manos, la conocía y es un libro abierto, salvo esa noche, quizás era por su rol de ejecutiva sexy que estaba en viaje de negocios y buscaba diversión, o se supone que es a lo que se dedica "Sabrina".

Alto FBI: Nueva generación Parte 2Where stories live. Discover now