Capitulo Siete.

1.7K 108 3
                                    

10 de marzo 2017





Salgo del gimnasio y camino tranquilo hacia mi auto.

Al subir conduzco directo a casa. Hay algo que me a dejado desconcertado completamente.

Llego rápidamente a mi casa y me encierro en mi cuarto. Inmediatamente comienzo a lanzar cosas por todos lados, las cosas se rompen pero estoy tan enfadado que ya no me interesa.

Golpeó repetidas veces la pared causando que esta quede algo hundida. Mis nudillos arden y sangran un poco.

— ¡Mierda! — grito enfadado

Mi enojo se debe a una sola persona y está tiene nombre y un puto apellido.

Abigail Johnson.

Oh como bien yo le digo perra de mierda Johnson.

No les he contado toda la historia de mi vida.

Bueno, ella y yo salíamos hace dos años atrás y hace unos meses atrás volvimos a tener algo de acción por decirlo así.

Lo que sigue después lo recuerdo como si fuera ayer.

Ella inventó un falso embarazo llego tan lejos que me metió a la cárcel por una semana ya que dijo que la viole y más encima que no quería asumir que el bebe era mío.

Lo que más me hace estallar de furia es que tiene el descaro de hablar de mi como si fuera la persona mas cercana a mi vida.

Ella no sabe nada a demás de que tengo veintiún años.

Es una perra, por su culpa todo el mundo me señaló con el dedo diciendo que era un caliente y que merecía cecarme en la cárcel por violar a una estudiante menor que yo por dos años.

Y lo siguiente les tapo la boca a todas esas personas de mierda.

Le hicieron un examen de ADN y este dio negativo a mi actividad dentro de ella y con relación a ese bebe que claro era inventado. Ella tiene una orden de alejamiento y va y se inscribe en el mismo jodido gimnasio que yo. No le basta con hacer mi vida miserable en la Universidad si no que tiene que joderme aún más con su presencia en el mi zona.

Papá golpea la puerta y abro esta.

— ¿Que mierda sucedió acá Zachary?

— Enfureci, eso sucedió papa. La perra no está respetando la puta orden así que la voy a joder

— ¿De qué hablas?

— ¡¿Cómo que de que hablo?! ¡Papa ella está en el mismo gimnasio que yo! No quiero estar cerca de alguien como ella. Me voy a volver loco

— Por supuesto que no pero lo que hizo me causo furia es que me sonrió como si me estuviera coqueteando o algo por el estilo

— Zack debes mantener la calma, debemos ir al hospital para que vean esa mano hijo

Odio a veces mi vida.

Papa sale primero y yo voy tras el.

La mano me duele como mil demonios.

Subimos al auto y el conduce en silencio hasta el hospital.

Una vez ahí bajamos y caminamos a urgencias.

Una enfermera de edad me atiende y venda mi mano.

Suelo un suspiro y Alan entra.

— Hable con el abogado

Mala Jugada. (Libro #4 SAGA Desastrosos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora