¿El Amor existe?

¿Perdí Mi Único Amor? Parte 1

Mi nombre es Charlotte, estudio comunicación social, me considero una chica súper aplicada he inteligente, quizás sea un poco mimada, odiosa y presuntuosa. Pero tengo mi corazón, se que soy muy joven pero con tan solo 19 años las cosas que nos ocurren en la vida diaria son el fin del mundo para nosotras, aún cuando muchas veces esas cosas sean muy estúpidas.

Mi historia es la siguiente, conocí un chico cuando comencé en el 6to semestre de comunicación social, recuerdo que iba camino a mi clase de oratoria, y caminando por el largo pasillo de la universidad nuestras miradas se cruzaron instantáneamente. Fue un sentimiento extraño al verlo, mariposas surgieron en mi estómago pensé que quizás sería un dolor normal de estómago ya que tendría ese día una evaluación, pero realmente no era así este chico me puso muy nerviosa. Le comenté esta espontánea atracción a mi mejor amiga y ella sólo bromeó diciendo que era amor a primera vista.

El día transcurrió y no pude verle más, pensé que quizás solo estuvo de paso por mi facultad y no significó nada nuestra mirada. El día miércoles recuerdo bien siendo aproximadamente las 10 de la mañana debía ir a mi clase de locución, salí casi que corriendo de mi casa ya que probablemente llegaría un tanto tarde a la universidad, cosa que no es para bueno ya que el profesor se pone como un ogro.

Al llegar a la universidad mis amigas me informan que el profesor no había llegado, joder eso me ocasionó un alivio inmenso pero a la vez estaba molesta casi me atropellan en el camino solo por llegar puntual a su clase, pero bueno no nos desviaremos del tema.

Para refrescarme ya que sudaba a mares, decido ir hasta al cafetín y comprarme una gaseosa o batido de frutas con mucho hielo. Estaba muy cansada pero sin embargo desde muy temprano continuaba sintiendo esa sensación en mi estomago realmente no sabía si era por este chico, o quizás sería por algo malo.

Camino al cafetín hablando con las chicas de lo mucho que odiábamos al profesor, joder allí estaba este chico nuevamente... como se los describo es tan apuesto es Blanco, tiene el cabello negro, ojos marrones claros, la barba tupida de color negro, su cuerpo de gimnasio Dios mío, muy marcado, usaba una camisa manga larga de color blanco de rayas, dejando al descubierto unos vellos que se escapaban desde su pecho, dientes perfectos puesto que justamente soltó una sonrisa al verme nuevamente.

Oh por Dios, este chico era demasiado bello, desde donde él se encontraba pude escuchar su voz era fuerte y dominante, llevaba un Jean un poco ajustado color negro, donde se le marcaban buenos glúteos y piernas típico de un chico de gimnasio.

Camine rápido hasta entrar a la cafetería, no quería que notará que me llamaba mucho la atención y menos que me pone nerviosa solo con verlo.

Sin embargo, estaba un me moleste un poco, ya que este chico a su alrededor como dos cuervos estaban dos chicas muy bellas, que solo acariciaban sus brazos y lo hacían sonreír, pero el muy descarado no dejaba de mirarme el trasero.

Supe que no era el correcto para mí, no por mirarme el trasero, ya que si no lo hiciera para mí sería un poco raro ya que tengo buen cuerpo, pero al verlo con las chicas tan agusto me dije internamente: Relájate, Respira profundo, suelta el aire, tomate tu gaseosa y posteriormente sal del lugar de forma tranquila, quizás para ese momento ya no esté allí afuera.

Me dije eso varias veces, salí del cafetín el estaba parado en la puerta, como esperando a una persona me sonrió nuevamente pero yo lo ignore por completo, por lo que continúe mi camino y fui hasta mi clase, ya que el profesor había llegado.

Pasaron como dos meses luego de eso, no lo volví a ver, llegué a pensar que así sería quizás solo fue alguien que llegó pero no era correspondido para mí, incluso no cruzamos ni palabras, que más prueba que eso.