Alguna vez alguien pensó que, si existía un lugar seguro para vivir, ese era Littleton. Ubicado en el estado de Colorado, no era más que un suburbio crecido, con poco más de cuarenta mil habitantes, éramos considerados una ciudad pequeña y pacífica.
Bordeada por enormes montañas que sobresalían en cada horizonte. Los edificios eran escasos, pero teníamos la singularidad de nuestros vecindarios y casas estilo victoriano, donde yo había crecido con muchos de aquellos que ahora se encontraban entre los corredores de mi colegio.
Roseanne Park (más conocida como Rosé) por ejemplo, era la chica que vivía en la calle contigua a la mía. La primera casa blanca, con el jardín de buganvilias. Pese a que fuera un poco mayor, siempre fue mi confidente, éramos inseparables.
En nuestro colegio, siempre fuimos conocidas como las estrellas del teatro estudiantil.
La preparatoria Columbine me parecía un gran lugar para desempeñarme como bailarina. Desde la infancia yo desee convertirme en una bailarina profesional y viajar a Nueva York, para concursar por una beca en las academias más prestigiadas. Por su parte Rosé siempre quiso convertirse en una actriz bohemia, con una vida plena y quizás escribir una novela de misterio, al puro estilo Agatha Christie.Nos inscribíamos a las obras y éramos seleccionadas casi siempre para los papeles estelares en las obras organizadas por la señorita Willson quien componía hermosas piezas musicales y diseñaba los mejores trajes para las obras.
Cuando utilizaba uno de esos preciosos vestidos, con el tutu, las medias y las zapatillas doradas, no era yo misma, había alguien más encerrado en mi cuerpo que pedía salir ante el ojo público, ante todas esas personas sentadas en sus asientos frente a un escenario, donde yo giraba y giraba como un trompo y saltaba como si ansiara quedarme en el aire mucho más tiempo.
Esa noche de Diciembre de 1998, fui la bailarina estelar de la obra del cascanueces. Mucha gente había asistido, amigos, compañeros y desconocidos.
Era un evento escolar grande y obligatorio para muchos estudiantes, que debían apoyar a quienes formaban parte de la escena.Durante mi número de baile me sentí afortunada, simplemente por ser una bailarina estelar. Era capaz de expresar mil y un emociones en la trama de una historia, sin la necesidad de utilizar palabras.
Pero aquella no era exactamente la razón por la que el destino me había elegido en ese lugar, en ese preciso momento.
¿Alguna vez sentiste que la vida te colocó en el lugar y en el momento adecuado?
Como si pudieras ser elegida por encima de otras cientos de personas y en ese instante, todo se trata de ti. Un plan detrás de ese momento y también para el futuro.
Por alguna razón ese lugar para mí, fue el escenario, ante un gran público de estudiantes.Recordaba haber visto muchas personas aquella velada. Mi pieza elegida había sido una versión piano y arpa del Vals de las flores, y bailaba al centro de otro grupo de chicas, entre ellas Rosé, que conformaban parte del elenco de las muñecas de cuerda a quien un par de niños al final del escenario, admiraban mientras daban vueltas y vueltas.
Esa noche fue un éxito rotundo. Nuestra obra navideña del cascanueces fue la mejor en mucho tiempo.
Tan solo fui yo y mi baile, y todos parecieron satisfechos esa noche, que como dije antes, fue la que me salvo la vida, aunque también me la había arruinado en muchas formas, pero yo aún no sabía nada de eso.El detonante, o a lo que a mi me gusta llamar, "la primera señal", fue un par de ojos que obtuvieron por primera vez mi atención esa madrugada, tras salir de la obra escolar, mientras un chico me esperaba en la calle con una rosa en la mano.
No estaba segura de quien se trataba, supuse que podría ser un estudiante del colegio y yo le regalé una sonrisa a cambio de la flor que me había entregado.
ESTÁS LEYENDO
Sígueme a casa ➵ JungKook [ADAPTADA]
Fanfiction«Sígueme a casa», , es la historia de una chica en los noventa que estudia en el colegio de Columbine. Estudiante promedio que aspira a convertirse en una legendaria bailarina de ballet. Sin embargo todo su mundo da un inesperado giro la mañana de...