Mi nombre es Sara Anderson, vivo al este de Nebraska en una gran mansión en Seward. Soy hija única, lo que me hace heredera de la gran fortuna de mi abuelo que murió antes de que yo naciera. Mis padres me han contado que mi abuelo era un señor muy apuesto y conocido por muchos. Tenía una gran fábrica de telas finas la cual era muy reconocida, llegando a tal nivel que de todas partes del mundo llaman para ordenar sus telas. Su fábrica aún sigue siendo muy exitosa.
Los fines de semana si no tengo tarea del colegio me voy con mi padre a ayudarlo en lo que necesite. La mayoría del tiempo lo que hago es supervisar los empleados y verificar que todo vaya bien. En la semana solo me dedico a mis estudios, pues mi madre dice que si no estudio no prosperaré en la vida (Típico de las madres).
Me encuentro en mi habitación estudiando de matemáticas, soy muy buena en esta materia, aunque este tema que empezó la profesora la semana pasada no lo entiendo para nada. Intento concentrarme, pero escucho unos gritos que vienen del piso de abajo. No sé que está sucediendo, los gritos de mis padres resuenan por toda la casa. Me pregunto: ¿porque estarían pelando ahora? Hace unas semanas que están así, por todo pelean. Estoy algo preocupada porque no quisiera que mis padres se separaran.
Un ruido me saca de mi poca concentración; mi teléfono está sonando.
-Karen, ¿Por qué me estará llamando? - Pienso en voz alta y contesto el teléfono. - Hola Karen, ¿estás bien?
-Hola, bien... intentando entender lo de matemáticas, me está rompiendo la cabeza. ¿Pudiste hacer el primer ejercicio?
-La verdad es que no, mis padres otra vez están peleando, desde que se levantaron están que ni se pueden mirar.
-Que mal, en serio.
-Si, ya ni se porque pelean...-dejo salir un suspiro- Lo peor es que el examen es en dos días y así jamás me podré concentrar.
-Si quieres puedes venir a mi casa y quedarte a dormir aquí.
-Dudo que mis padres me den permiso, creo que mejor iré abajo a ver que está sucediendo porque escucho a mamá llorando y no quisiera que esto se saliera de control.
-Bueno hablamos luego, me avisas cualquier cosa.
-Está bien, adiós. -Cuelgo la llamada.
Me levanto de mi escritorio y dejo mi teléfono en mi cama. Ya saliendo de mi habitación se puede escuchar con más claridad todo. Al llegar abajo me percato que mis padres se encuentran en el despacho.
- ¿Qué hago toco la puerta? -Pensé en voz alta- ¿Pregunto si está todo bien? -Aunque es una pregunta absurda, sé que no está nada bien...
Toco la puerta y mi madre la abre y sale casi corriendo.
-Papá, ¿que está pasando? - Le digo, y sin ninguna contestación baja su cabeza, me di cuenta que prefiere estar solo, así que inmediatamente salgo del despacho y voy al cuarto de mis padres. Ahí se encuentra mi madre llorando y tumbada en la cama.
-Mi amor, recoge tus cosas. Nos vamos de aquí, -Dice mi madre con lágrimas saliendo de sus ojos. -lejos de aquí. Nos iremos mañana por la mañana.
Salgo del cuarto algo molesta y confusa a la vez. ¿Cómo es posible esto? Creo que mis padres se separarán... ¡No! No puede ser, ¿que es tan grave como para que mi madre se quiera ir lejos y dejarlo todo?
ESTÁS LEYENDO
Mi mejor destino💗
Romance¿Alguna vez te ha sucedido que cuando no buscas tener una pareja, solo dejas fluir tu vida, ahí es que llega tu mejor destino? Quien no buscabas, ni esperabas y así simplemente de una amistad surge un gran amor... Sara es una chica de 17 años...