1.28) Conflictos internos (2/2)

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-Tal vez 8 de Enero-

-Así que el virus es culpa de todos las personas al mando de este maldito país. -Dije ya un poco enojado-

-Literalmente, sí, ya no hay nada que hacer, falta poco para cumplir el mes desde ese día.  -Me respondió el comandante-

-Bah, como sea, sigue. -Dije buscando una silla y seguidamente sentarme en ella-

-Tal vez unas disculpas ahora no sirva de nada, pero disculpa, la juventud como tú, solo es manipulada por la gran H, nosotros los adultos ya dejamos podrido este mundo.

-Ni siquiera fue culpa tuya, pero lo que odio de ti es que ni siquiera fuiste capaz de defender tu propio país, ¿Para qué sirves?

-Lo sé... Sólo... Déjame contarte lo único que falta.

-Adelante.

-16 de diciembre, 2015-

Cuando íbamos en dirección a Valdivia, sucedieron unos cuantos imprevistos.

-Tranquilos, compañeros, nosotros ya no somos parte de esto. -Dijo la Presidenta-

-¿Que no somos?, ¡Maldita perra!, ¡dejaste que todas esas personas murieran confiando en nosotros! -Dijo un ministro mientras abofeteó a la Presidenta-

-Cálmate, por mucho que la abofetees, nada cambiará, todo ya está hecho. -Le dije intentando calmarlo mientras miraba por la ventana-

-Lo sé... ¡Lo sé y lo siento!, soy la peor Presidenta que Chile haya tenido... Los envié a todos a morir... -Dijo empezando a llorar-

-Sí, ¡Sí!, entiéndelo maldita sea. 

-Ya cállense, no aguanto hablar de esto. -Dije-

-No me puedo calmar, esto no se puede quedar así.

-Señor, ¿Entonces quiere ir en contra de las ordenes de la comandante?, incluso cuando le dio a usted y a todos los presentes el permiso de vivir en este nuevo mundo, ¿Rechazará eso? -Dijo un soldados que se encontraba presente-

Él se quedó callado, igual que todos los demás presentes.

Yo no pude negar el hecho de que quería bajar de ese avión, volver a Santiago, y ayudar a todos en lo más que pueda, pero no lo hice, sabía que moriría antes de llegar incluso.

-Lo siento a todos... No sabía que estas eran sus intenciones desde un principio... -Replicó nuevamente la Presidenta-

-Ya déjalo como está... Yo tampoco quiero volver a tocar el tema... -Se quedó el ministro sentado, mirando hacia el suelo y empezando a llorar un poco-

En medio del camino todo estaba muy tranquilo, hasta que se escuchó una gran cantidad de helicópteros que empezaron a rodear al avión.

-¿Qué es ese ruido? -Pregunté poniéndome algo alerta-

-Me informan que nos rodearon helicópteros de la fuerza armada, ¿Qué significa?

-No tengo idea, di la orden de asistir a las evacuaciones en las ciudades, ellos no están siguiendo mis órdenes.

-Más te vale que sea así, da la orden para que se vayan.

-Pónme en las comunicaciones.

El soldado me dio un Notebook el cual me conectó directamente con un piloto de uno de esos helicópteros.

-¡Comandante! -Dijo emocionado uno de mis soldados-

-Ya no soy tu comandante.

-Siempre lo será para nosotros, venimos a sacarlo de ese avión.

El Último CaminoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora