i had to be you | V M I N

tenías que ser tú

Tu pequeña silueta va de aquí para allá y tu sonrisa deslumbra el lugar.

Te mueves con una destreza preciosa, tus movimientos son finos, tus brazos bajan recorriendo tu cuerpo hasta llegar al final de tus piernas, subes de nuevo, tienes esa expresión que vuele loco a cualquiera, tus ojos expresan lo que tu cuerpo grita ¿que es lo que me has hecho Park Jimin?, eso, me miras, me miras mientras bailas y tu mirada es la misma que cuando bailas Blood Sweat and Tears y no puedo soportarlo.

De repente me imagino tomando tu cintura y me tienes atrapado.

Tus ojos me tienen en la mira, no se apartan y vuelves a bajar y vuelves a subir y todo es tan malditamente sensual y ahí esta, tu sonrisa que acaba conmigo. Te ríes y caminas hacía mi, te tiras al suelo justo al lado mio y reclamas mi pierna para descansar tu cabeza.

-¿Lo hice bien? -aquí vamos de nuevo, eres tan inseguro pequeño.

-Más que perfecto ¿qué te parece eso? -tu rostro se ilumina y tus ojos desaparecen, te da vergüenza e intentas ocultarlo, eres como un bebé. Mi pequeño Jiminnie.

No duras mucho sentado cuando ya estas intentando bailar de nuevo, no lo consigues, tu cuerpo reclama un descanso, uno muy merecido.

-Vamos, te cargaré. -veo como haces un pequeño puchero y extiendes tus brazos hacia mi ¿será de esta forma entonces? te tomo como si fueras una princesa y me atrevo a decir que tu eres más que eso. Te abrazas a mi cuello y hundes tu rostro ahí, cerca de mi clavícula. -creo que alguien recibirá el regaño de su vida a cargo de Yoongi. -me rió y te enojas.

-Tal vez hoy quiera dormir contigo.

-No lo creo amigo, sabes que Namjoom no nos quiere juntos por la noche. -guardo silencio un segundo. -y menos si eso implica que estemos a su lado molestando su sueño.

-No es justo, yo debería dormir contigo para siempre. -siento mi corazón acelerarse y tengo miedo de que puedas escucharlo y sepas lo que me haces sentir. -¿quieres dormir conmigo en la sala? -suenas ilusionado y yo jamás te diría que no.

Llegamos por fin y tu te remueves en mis brazos cuando sientes a Jungkook demasiado cerca como para que eso signifique algo bueno para ti, todos están en la sala y cada quién esta sumido en su mundo, todos menos él y tal vez Jin que casi puedo jurar que esta sacándonos unas cuantas fotos.

Camino sacandole la vuelta al más joven y te llevo directo a tu habitación, estas tan cansado que me pides ayuda para quitar tu camisa y yo estoy encantado de hacerlo mientras eso sea de ayuda para ti, claro.

Pasan unas horas y ya casi es hora de dormir, tu hablas muy animado con Yoongi, parece que nuestros planes de dormir juntos serán para otro día. Me distraigo observando tu cabello cuando tu me atrapas viéndote y me sonríes, le dices algo más al morocho y te levantas con una alegría que casi puedo sentir. Pasas por un lado de mi y ni siquiera me miras.

Pasan minutos.

-¿Deberíamos correr a todos ya? -tu voz resuena a mis espaldas y colocas cuidadosamente unas cuantas almohadas y frazadas. -Tae y yo dormiremos esta noche aquí, así que, váyanse. -estoy tentado a reírme por la forma en la que dijiste aquello. Te voltean a ver con claras intenciones de burlarse, no evito poner mi peor cara diciéndoles con la mirada "háganlo ya" y parece que lo entienden porque lo hacen, se van tan lentamente que el tiempo parece pesar.

A falta de espacio preferimos dormir en el suelo, tendido sobre mantas, siento tu calor en mi pecho, tus manitos en mi pecho y yo bebiendo de tu aroma, abrazando tú pequeño cuerpo, tú pequeña silueta.

Tus manos bajan hasta mi cintura y están apretando la tela de mi pijama mientras en mi estómago un sin fin de emociones comienzan a florecer, cada vez un poco más, cada vez que siento tu aliento rozar mi cuello.

Mis ojos por fin te encuentran y sonríes y de pronto la oscuridad que llenaba la habitación desaparece.

-Taehyung. -tu voz tan delicada, la que sólo utilizadas para mí, esa que hace sentirme como si fuera completamente tuyo una y mil veces. Como si mi lugar perteneciera contigo. - te amo.

Y sonrió.

Porque sí, era obvio, tenías que ser tú.