La Otra Cara de la Moneda

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Disclaimer: ayer fui a comprar los derechos pero no tenía suficiente dinero así que Kishimoto-san aun es el dueño, lo único mío aquí es la historia.

Advertencia: NaruHina, Lemmon, lalala ~

¡Enjoy!

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Capitulo 8

La Otra Cara de la Moneda.

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Hinata

Te levantas y a pesar de que tu cuerpo esta adolorido rebosa de alegría, Naruto ha venido a verte, aunque no mostrara signos de reconocerte totalmente, él ha estado aquí y eso significa que aun hay un rayo de luz al final del túnel, lo que siente por ti no ha muerto eternamente.

Miras a tu alrededor ansiosa, con la esperanza de encontrarlo, pero no, no esta, la casa esta vacía pareciera que el nunca estuvo aquí, no hay una nota, ni una llamada en tu teléfono celular, ni siquiera un mensaje, de alguna forma u otra te sientes usada.

—Levanta ese animo Hinata, ya sabes que Naruto es un olvidadizo —hablas contigo misma en un intento de mantener una actitud positiva.

Son las siente en punto, decides bañarte y arreglarte para ir al trabajo, si el no te llama ya lo llamaras tú.

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Leer, revisar y firmar, es la forma en la que te has pasado en la mañana inmersa en una montaña de documentos, pero eso no significa que no estés pendiente de tu teléfono celular, cada notificación, cada alarma, hasta el mas mínimo ruido es captado por tus oídos y revisado rápidamente, pero ninguno de esos mensajes han sido de tu chico rubio preferido y eso te tiene muy desilusionada.

Tu morena secretaria se la pasa llevando papeles y trayendo mas consigo, por suerte la mayoría del trabajo ha sido hecha y ahora solo debes revisar tu correspondencia.

Cartas de los bancos, de los abogados, nada interesante y fuera de lo normal, excepto una, una que tiene tu nombre escrito, el sobre llama tu atención inmediatamente, esta timbrado y tiene una ilustración de la unión de dos alianzas y las iníciales N.S. en una esquina. Un nudo se forma en tu garganta inmediatamente, abres el sobre con un ligero temblor en las manos, tus ojos no pueden creer lo que ven, pero los nombres te lo confirman.

—se va a...casar...Mañana

Una espada atraviesa tu corazón y lo parte en dos, todas tus ilusiones se quiebran, tu mente se nubla, no puede ser cierto es lo único que tus labios repiten, pero aun así lo es, las lágrimas fluyen de tus ojos como si de cataratas se tratara, todo tu cuerpo esta temblando.

—Naruto tu...entonces por que... ¿Era una despedida?

No concibes entender, ¿Por qué ha estado contigo si al final iba a casarse con Sakura?, caes sobre tu escritorio en un mar de llanto y pena, intentas reprimir tus sollozos para que nadie pueda darse cuenta de tu tristeza. Lo intentas pero no lo consigues.

Alguien toca, intentas limpiar tu rostro y calmarte lo mas que puedas, finges una sonrisa y dirige tu mirada hacia lo documentos que hay en la mesa, gracias a Dios decidiste peinarte el pelo suelto por lo que puedes taparte con tu flequillo. —Adelante.

Escuchas el sonido de la puerta, no levantas la vista, finges estar muy ocupada en los papeles.

—Señorita Hinata —es Tenten —el señor Hiashi quiere ver...la —, no puedes ocultarle nada a Tenten, te conoce como la palma de su mano, ha sido tu secretaria y asistente por tres años, la trajiste de Inglaterra contigo —Hinata ¿Te encuentras bien?

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