Me despierto a las 8, como siempre, desayuno me preparo y bajo a esperar a Sheila y la muda. Pero yo ya sabia que hoy iba a ser un día diferente.
Las clases normales, menos con la de lengua de Piñeiro, como siempre diciéndome que hago todo mal... Ya es costumbre.
En mi mente no me quito la idea de irme a otro colegio, de no volver a ver a mis amigos en clase, y de perder las amistades que había echo. Pero por otra parte, si me iba, seguramente no suspendería lengua y valenciano, y pasaría un verano de puta madre.
De momento, en mitad de matemáticas recibo un whasap, y lo noto cuando me vibra en el bolsillo. Lo saco disimuladamente y lo leo. Dice algo así:
Aamamii:
-Cariño, ya hemos hablado con Piñeiro. Esa mierda de persona no te va ha arruinar el curso. Vamos a ir ha hablar con la directora de las monjas, y si pueden, te vas de ese asqueroso colegio. Sera mejor, ya veras. Te quiero.
Mi mente esta en blanco. No me lo puedo creer. Miro a todos mis compañeros y no puedo aguantarme y rompo a llorar. Pero por suerte, al estar en ultima fila y tener el pelo largo evito que 27 personas pusieran los ojos en mi. Iba a perder a mis amigos segurísimo. En el otro colegio no me entenderían y se reirían de mi. Mi vida va a ser una mierda.[...]
Al final de la quinta clase me voy a casa a comer. Mis padres, con una sonrisa de oreja a oreja se acercaron a mi:
-¡Estás dentro del otro colegio!
-Bien.
En ese momento, sentí un puñal en el corazón, sentí que mi mundo se venia abajo. Conteniendo las lágrimas, como y enseguida me encierro en el baño y rompo a llorar. Necesitaba contarles a mis amigas esto, solo me quedan dos horas con ellas.
Las mas guapiiiiis
Yo:
-Chicas, a menos veinte venir todas a la puerta de mi casa por favor, tengo que deciros algo.
Sheila:
-Que pasaaa? todo bieen?
Eva:
-Valee
Lucia:
-Vale pequeña, espero que no sea nada eh
Elena:
-Perff
Después de ver que todas lo habían leído, apague el móvil y lloré. Lloré como nunca lo había hecho. Me escocían los ojos, y estaba completamente roja. Me puse un poco de maquillaje y baje a la puerta. Eran las 2:37.
Poco después aparecieron y no pude aguantar, lloré con ganas, mientras me abrazaban y me decían que íbamos a seguir siendo amigas. Que me querían, y que era la mejor opción. Muchas veces, cuando estas mal, solo necesitas un abrazo y un: todo esta bien. Aunque no pueda ir peor.
Entre en clase normal, tocaba plástica y e.f. Las dos horas estuve con Lucia llorando, y ella aguantándose, porque yo no la podía ver llorar a ella.
Me despedí de todos esos 'amigos' que nunca había hablado con ellos, y de mis amigas de verdad. A las 5:48 llegue a casa. Me tumbe en la cama y lloré aun mas.
Mi madre entro, y me seque las lágrimas rápido como pude para disimular:
-Mañana iremos a tu nuevo cole a por el uniforme y para que hables con la hermana segunda, ¿Vale?
-¿Y la primera no esta?
-Tomare eso como un sí.
-Cierra la puerta al salir por favor.
Perfecto. Completamente perfecto. Mañana iría a un colegio donde todo para mi es nuevo, los grupos en las clases ya están hechos y yo soy una niña que entra nueva a mitad de trimestre. Perfecto. Me cago en la puta.
Al final decidí dormir. Bueno, se quedo en intento. Esas veces en las que intentas dormir, pero estas llorando desconsoladamente, y aunque intentes parar de llorar, no puedes. Cierras los ojos, y acabas llorando mas. Te cambias de lado, y acabas llorando el doble. Lloras y lloras. Acabo de perder toda la amistad que he hecho en estos ocho años. Mi vida se ha ido a la mierda. En el otro colegio van a pasar olímpicamente de mi. Voy a ser ignorada. Me quiero morir.
Intenté dormir, y al final, a las 3:39 de la madrugada, me dormí.
Al siguiente día iría nueva al colegio, a ver los libros de texto o no se que. A ver por primera vez a mis nuevos compañeros, y seguramente, a ver como se burlan y ríen de mi. Perfecto. Solo quería quedarme dormida para el resto de mi vida, y no despertar jamás. [...]
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'Giro esencial.'
Teen FictionEn pocas horas, mis padres deciden cambiarme de colegio, y temo al rechazo y a la burla en el nuevo colegio. Pero no siempre, las cosas ocurren como tu piensas.