Por unos instantes creyó que sería sacado a patas de esa mansión, su familia avergonzada lo desconocería y nunca más vería los destellos azulados de ese chico lindo.
-Si mis señores lo ven por aquí se molestarán.
-Yo... Yo... Me equivoqué de p-puerta... Quería ir al... Baño.- si odiaba hablar lento, odiaba más balbucear cuando estaba nervioso.
-No diré nada, joven pero a cambio quiero algo.-
-¿Dinero?
-Sea libre con Louis.
[...]
Todo el resto de la noche pensó en las palabras de la mucama.
¿Ser libre con Louis?
Sabía que el castaño era infeliz en su hogar pero ¿Por qué él tenía la misión de liberar al chico?
-Buenos días, amor.- saludó dulcemente la rubia, llegando al comedor.- ¿Cómo dormiste?
-Bien.- sonrió.- ¿Qué harás hoy?-
-Nuestras madres tienen planeado recorrer todas las tiendas para los preparativos de la boda ¿Quieres ir con nosotras?
-No, mejor vaya ustedes solas. Mi presencia será aburrida y quiero sorprenderme en ese día especial.
La chica sonrió con felicidad ante las palabras de Styles que le abrazó tan fuerte, expresando sus sentimientos.
Una vez que la mayoría de los Tomlinson salió de la mansión su momento llegó. Pasaría un día con Louis.
-Louis ¿Puedo pasar?- preguntó asomando su cabeza por la puerta de su futuro cuñado.
-¿Mi madre lo autorizaría?- el rizado negó.-Entonces entre.- sonrió.- pensé que saldría con ellas a sus preparativos de boda.
-Sin ofender al género femenino pero ellas están más ilusionadas que yo... Estarán bien solas.-
Observó cómo el chico guardaba pincel por pincel en una pequeña caja. Iría a realizar lo que más ama y era envidiable la sonrisa que portaba al guardar cada objeto que utilizará.
-Usted no es de hablar mucho.
-No tengo nada que decir.
-Por lo general, las personas hablan de temas triviales. Clima, economía, política, gustos personales, cosas.
-El clima de nublado, me encanta. La economía está en buen curso y creo que nuestra majestad está dando lo mejor para gobernar. Me gustan los gatos, amo el piano y mi color favorito es el azul ¿Ya soy una persona común?-
Louis casi muere de risa por todo lo que el rizado le había dicho.
-No tenía que darme respuesta a lo que dije pero fue bueno saber que ama los gatos.- sonrió.- Un dato para cuando esté unido a mi hermana, ella odia los gatos.
-Eso me lo dejó claro el día que la lleve a casa. En cuando vio a mi pequeña Molly subió a los muebles como si se tratase de un peligro.
-Exageración.- afirmó.- Cuando adopte a un gato, literalmente lo lanzó por la ventana, suerte para el minino que cayó parado.
Harry rió ante la anécdota de su cuñado. La manera en que narraba la historia junto con sus ademanes hacia que no pudiera contener su reír.
-Vaya, tengo que traer más gatos a esta casa para conseguir eso.-
-¿Qué?-
-Me gusta su risa y si con tal de verla nuevamente tengo que recoger a todos los gatos de la ciudad, lo hago.
El corazón comenzaba a latir y de una manera... Diferente.
- También me gusta su risa, es bonito cuando al final de sus ojos se forman una pequeñas arrugas.
Louis lo miró incrédulo y Styles cayó en cuenta de la confesión que había hecho.
Le había dicho "bonito". Ahora pensará que es un raro.
-Siga diciéndolo.- pidió.- Continúe llamándome "bonito."-