♡One-shots (Yo-kai WatchX Lectora)♡

Pesadillas (Ogama X Lectora)

POV OUT

-¿Qué estás mirando?- el yo-kai se le quedó mirando a la chica herida durante un tiempo, viendo cómo se debilitaba cada vez más y más.- ¿Esperas que te ayude? Tsk...- carraspeó los dientes en forma de gruñido.- Nadie te va a ayudar, y yo mucho menos, chica... ¿Crees que le importas a alguien?- la chica asentió con seguridad.- ¡JA! Pues si estás tan segura, ¿por qué nadie te ayuda en ese estado?- rió el chico con malicia.

"Él nunca ha sido así... ¿qué demonios le está pasando?"- pensó la peli (C/P) desesperada por pensar que no conocía todas las facetas de aquel yo-kai.

- Que te quede claro... a NADIE le importas.- se fue alejando el chico, aumentando la intensidad de su voz en la palabra NADIE.

La chica se sintió rota por dentro, tanto, que trató varias veces en llamar a aquel yo-kai sapo que le acababa de destrozar el alma.

De repente, notó que alguien le daba pequeño toques en el hombro, mientras decían su nombre...

"(T/N)... Vamos... (T/N)... ya es hora..."

(T/N) comenzó a abrir sus ojos lentamente, topándose con los ojos color rubí del yo-kai con el que acababa de tener una pesadilla.

- Vamos, dormilona, ya es hora de despertar.- saludó a la recién despierta chica con un amplia sonrisa. - Tienes el sueño profunfo, ¿eh?

(T/N) POV

- Ogama... ¿qué haces aquí?- fue lo primero que se me ocurrió preguntarle.

- Bueno... Tsuchi se ha ido a la ciudad a comprar comida, y como no tengo a nadie a quien molestar...

- Te aburres.- lo interrumpí, lo conocía demasiado bien como para no saber que cuando estaba solo siempre se aburría.

- ¡Como una ostra!- sonrió, dándome la razón. De repente, él abrió los ojos en un acto sorprendido, se acercó a mí cambiando su usual gesto alegre a uno de preocupación. - ¿Estás bien? Tienes lágrimas en los ojos...

- ¡Sí, estoy bien! Es solo que cuando me despierto... suelo lagrimear un poco, pero... ¡es totalmente normal!- dije intentando ocultar que esas lágrimas eran culpa de la pesadilla que había tenido. Fui secando mis lágrimas.

- Bueno, a lo que iba...- recobró su expresión alegre.- ¿Qué te parece pasar el día en la montaña?- me dedicó un amplia sonrisa, esperando mi respuesta.

"Espera... no se referirá a una... ¿cita?" Me sonrojé levemente al pensar aquello, pues debo admitir que últimamente había comenzado a sentir algo por aquel yo-kai, aunque no estaba segura si él sentiría lo mismo por mí, lo cual realmente dolía...

- ¡Claro! Solo si me dejas...- me tumbé de nuevo en la cama.- Cinco minutos más...- comencé a intentar dormirme otra vez, pero sentí cómo Ogama me levantaba a estilo princesa, dejándome tumbada entre sus brazos.

- Sabes que si te dejo cinco minutos... te pasarás el día entero en la cama, y no pienso dejarte.- yo le respondí con un puchero de desacuerdo, hasta que me bajó de sus brazos.- Vamos, cámbiate de ropa a una más cómoda.- dijo mientras se daba la vuelta. - Juro que no miraré.- tapó sus ojos con una de sus manos.

- También puedes esperar fuera.- le sugerí.

- Si espero fuera, estoy seguro de que volverás a meterte en la cama.- respondió bastante seguro.

- ¡Maldición! Arruinaste mis planes...- maldecí en lo bajo, en forma de broma, a lo que Ogama respondió con una carcajada.

No tardé en cambiarme, y antes de salir de la casa, Ogama cogió una cesta de picnic que había dejado él en la entrada.