Melancolía

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No sé si en realidad
estoy caminando
para llegar a un destino
o para perderlo de vista.
Mientras pie y pie
van creando historia
y dejando huellas sobre otras,
mi cabeza está en un palacio
bailando entre losetas
como el azabache.
¿Comprenderé algún día
cuándo una persona está
lo suficientemente abrigada
como para no necesitar abrigo? Quiero respirarte.
Respirar las ganas y
expirar el olvido.
Desde aquí veo el cielo
y me demuestra que sí
hay algo infinito.
Quiero vivir como en un sueño
mi vida entera,
que tus ojos me despierten
cuando el reloj
esté averiado,
porque tu brillo nunca se apaga
y que tus manos sean las que me despeinen cada mañana.
Que lo mínimo y lo insignificante
sean eso,
pequeñeces.
Que a la hora de escuchar
no oiga
Melancolía.
Melancolía.
Y más melancolía.
Que ya huye hasta por mis paredes.

Noches en vela.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora