Era un dia como cualquiera, ni muy atareado ni tranquilo, simplemente un dia mas. Estaba esperando a mi chofer, escuchando mi musica favorita. De la nada, llega un chico con una amiga suya, pero no le tome importancia...de todas formas, era un estudiante mas (o bueno, lo era). Se sentaron al lado mio, cuando de pronto siento un toquesito en mi hombro. "No fui yo." -dijo el, con una sonrisa picara en el rostro. Y yo pues...lo mire mal. ¡Por que hize eso! De haber sabido aunque sea hubiese sonreido o algo. Bueno, ya despues llego mi chofer en el Honda de mi madre. "Buenos dias, Mariana." -me dijo mientras me abria la puerta. "Hola, Juan Carlos." -me liimite a responder cortante mientras me sentaba. Cuando me termine de acomodar, mire por la ventana y lo primero que veo es...al raro que me habia tocado el hombro despidiendose. En ese momento, no pude evitar sonreir, fue tan extraño...Que tonta yo, ¿eh?
Pase todo el trajecto a mi casa callada, pensando en la inusual esenita que monto este muchacho hace un rato. "Pero...¿por que lo medito tanto?" -me dije a mi misma. En esos 30 minutos que pase en el carro supe que nunca volveria a ser igual. Y lo note porque ni siquiera cai en cuenta de que llegue a casa. Juan Carlos tuvo que ir hasta el asiento donde estaba a decirme que habiamos llegado. Yo me disculpe, algo apenada. Al dar un paso dentro de mi casa me recibe Leah, mi perrita, mi mejor amiga. Creo que ella es la unica que se alegra de mi llegada. Luego de saludarla subo a mi cuarto y me tiro a mi cama, cansada. Y seguia pensando en el, no se por que. Fue cuando me propuse a saber por lo menos como rayos se llamaba este individuo que con un toquesito me ha hecho el dia. Abri mi laptop, la encendi y entre a el unico lugar donde puedes saber mas de una persona que hablando con ella: Facebook. "Por como se veia debia tener unos 17 años, asi que debe estar en...onceavo" -me dije a mi misma. Bsuque entre mis contactos basura (como le llamo a todos aquellos que tengo agregados y que nunca me han hablado, ni siquiera por chat) a alguno de quinto año. Facilmente, lo encontre. Me diriji a la parte de su perfil que me mostraba sus amigos y me propuse a ver cuidadosamente uno por uno. Al paso de 10 minutos, lo habia encontrado. Thiago Melendez. Entre a su perfil y..¡Dios, era hermoso! Lo juro que no lo habia notado. Me dieron mariposas en el estomago y me latia el corazon rapido.Y esto, querido diario, es solo el principio.
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El Diario de Mariana
RomanceMariana, una chica como cualquiera, cuenta cómo su vida cambió de rutinaria a una total aventura, todo gracias a sus amigos que la acompañan, y por supuesto a ese chico al que conoció de casualidad, sin ella esperar que ese momento era el inicio de...