Parte 1 El inicio de un mal sueño

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En un día del año 1960, en una ciudad en proceso de desarrollo, un personaje camina por las calles obscuras, alto de cabello castaño Mirada pensativa, con ropa de la época, se escuchaba cada paso por las calles silenciosas, caminando rumbo a su departamento.

Llegando a su destino de su traje saca unas llaves y entra a su departamento, frio y obscuro con un desorden que por lógica se entiende, él es una persona sola, deja el saco colgado en una silla y se dirige directamente al grifo para refrescar su rostro, al estrechar el agua sobre su rostro se ve en el espejo y se dice a sí mismo:

-Vaya día Estuardo, ¡quién iba a pensar que conseguirías el trabajo en el edificio más grande de la ciudad!

Con una sonrisa en el rostro se marcha a la habitación, acostándose en la cama y volteando su vista al reloj, sobre la mesa de noche.

- ¡qué diablos, las 11 pm! El tiempo se me paso volando, valla paseo nocturno, debo de despertarme temprano, no daré una mala impresión en mi primer día.

Sintiendo como el cansancio bajaba por su cuerpo, cerró los ojos. La noche era generalmente tétrica en esa ciudad. En ese momento los sueños invadieron su mente como garras de tigre atacando a su presa.

Soñándose en la entrada del edificio en el cual iniciaría sus labores el día siguiente, subió las gradas del gran pórtico, empujo la gran puerta de madera, forjada de manera muy de la época, encontrando una recepción vacía, a lo cual se dio la tarea de tocar el timbre de recepción, extrañando que nadie se encontrara atendiendo.

En ese momento el edificio empezó a cambiar, los colores de las paredes blancas se empezaron a tornar obscuras, muy parecidas a cuando el sol se encuentra cayendo, para dar paso a un anochecer.

- ¡qué está pasando aquí! ¡Será un eclipse solar!

De manera alarmada Estuardo se dirigió a la puerta, para su sorpresa la puerta no se encontraba a sus espaldas, ¡no estaba en ningún lugar del edificio! La desesperación se apodero de su mente, corrió a buscar la salida desesperadamente, cuando sintió una mano sobre su hombro, al voltear, un rostro pálido, con ojos de color amarillento, profundos y brillantes se fijaron en él. Su alma se congelo y por más que deseaba gritar, su pecho callaba tan aterrada expresión de pavor.

abriendo los ojos sobre su cama, su mente aun guardaba tan aterradora figura. No podía mover un solo musculo, únicamente veía la obscuridad de su habitación y el rostro de sus sueños, pasados 20 segundos pudo moverse, la parálisis de sueño había terminado, su cuerpo se encontraba bañado de sudor, sus cuerpo tenso y tembloroso, con una sensación de miedo extremo.

- ¡Dios que fue esto!

Volteando a ver su reloj, este marcaba las 3:30 am, acostándose nuevamente y con el corazón latiendo muy rápido exclamo:

- Vaya fue tan solo un sueño, parece que la emoción de mi nuevo empleo en el edificio se ha salido de control.

Dejando a un lado el temor, el cansancio venció su mente y cuerpo, cayendo nuevamente en el profundo sueño.

El sueño fue interrumpido por un ruido molesto y escandaloso, era la alarma, había llegado el momento de empezar el momento por el cual su mente no pudo descansar toda la noche. Rápidamente se levantó, tomo la ducha y se puso su mejor traje.

Salió de su apartamento, tomando el primer bus que pasaba al doblar la calle, en 20 minutos ya se encontraba parado frente al gran edificio, detenidamente empezó a observar la majestuosa edificación, su estilo barroco era simplemente maravilloso, sus múltiples ventanales le daban un toque de clase al lugar, sus paredes exteriores de un color hueso ya tocadas por las inclemencias del clima demostraban lo imponente de tan maravillosa obra arquitectónica.

PesadillaWhere stories live. Discover now