12.- Dejarte ir ya no es opción

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Mi alarma insiste en que tengo que levantarme, después de lo de ayer, no supe en qué momento me quedé dormida. No dejaba de pensar en el beso de Pedro, en lo maravilloso que fue, al menos para mí, también estuve pensando si él querrá volver a verme.

No entiendo porqué me besó y después se fue, probablemente quería confirmar algo, no sé, si esta enamorado de alguien mas, o yo que sé.

Pesadamente saco los pies de la cama, camino descalza en busca de mi atuendo de hoy. Busco algo lindo y cómodo, ya saben mi estilo.

...

Al parecer llegué temprano, tomo mi mochila del asiento de atrás y activo el seguro del auto, Germán esta como todos los días en la entrada, con su cara seria, pero es solo una máscara, es un amor de persona.

_Buenos días Germán_  lo saludo con una gran sonrisa en mi rostro, no puedo ni quiero estar triste por un chico que apenas conozco y que salió huyendo de mi casa después de besarme. Aunque se cae de bueno el condenado.

_Hola Jimena_  sonríe de vuelta  _Tan puntal como el primer día_  dice y capto su chascarrillo, jamás va a olvidar eso.

Sonrío ante su comentario y camino directo hacia mi oficina. Por suerte Erick no está, me alegro, no se cómo va a comportarse después de lo que pasó el viernes. Enciendo la PC e inicio con mis labores.

Minutos después la puerta se abre, por fortuna la mandé aceitar y ya no hace el molesto sonido de su rechinar.

_Buenos dias_  dice y va directo a su escritorio sin dirigirme la mirada, no se qué les pasa a los hombres de aquí, primero te besan y luego te evitan.

_Buenos días_  continúo mis actividades, así durante la mayor parte del día.

El tiempo pasa volando, nisiquiera noté que se había pasado la hora de la comida, al menos el jefecito está en las mismas, tomo algo de dinero de mi mochila y salgo de la oficina, no me queda de otra, tendré que ir a la máquina de comida chatarra para calmar el hambre.

Camino al fondo del pasillo saludando a todo mundo como siempre, todo va bien hasta que visualizo al socio del Sr. Gallardo frente a la máquina con varias envolturas de golosinas y un envace de jugo, pensé que ese señor sólo comía platillos finos de restaurantes caros.

_Buenas tardes Jimena_  es lo primero que lo escucho decir cuando se gira quedando frente a mí, la última vez que lo ví se notaba más serio y nisiquiera me dirigió la mirada, pensé que nisiquiera había prestado atención a mi nombre.

_Buenas tardes señor León_  respondo de inmediato.

_¿Cómo vas con el proyecto? ¿Crees que puedas enseñarme tus propuestas en cuanto tengas algo?_  por un momento siento nervios, que tal si quiere correrme y está buscando cualquier pretexto para hacerlo.

_Estoy trabajando en eso_  trago saliva  _en cuanto tenga algo sólido se lo haré saber_  sonrío nerviosa.

_Excelente, quiero ser el primero en verlo_  con todas las envolturas entre sus manos se gira y camina por el pasillo hacia el elevador.

Aún sin entender lo que acaba de pasar, regreso a la oficina después de obtener un par de panecillos de la máquina. Ruego porque ya sea la hora de la salida, quiero ver a Pedro, necesito saber porqué se fue así.

...

_Ya es hora de irnos Jimena_  por fin Erick dice algo en todo el día, lo veo guardar algunos papeles en su maletín, su escritorio está impecable como siempre  _Te llevo_  dice sin mirarme aún.

_Gracias, pero traigo coche_  respondo de inmediato, no vaya a ser que quiera besarme de nuevo, ahora sí me mata la rubia.

Levanta la vista y me enfoca, toma el maletín entre sus manos y se acerca hacia mí.

Amor DesconocidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora