Capítulo 4: El Fin de Algo

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La semana fue difícil para Lucy sentía que estaba perdiendo a Lauren y no por su enfermedad sino por la aparición de Camila. Lauren se estaba descomponiendo sus pensamientos solo eran las tórridos recuerdos del pasado que vivió a lado de Camila y Sofía pero lo que más la atormentaba era que en el presente no tenía a ninguna de ellas. Desde antes de su enfermedad Lauren siempre le gustaba jugar con la muerte a muy temprana edad sus padres la llevaron a un psiquiatra para tratar su depresión que la llevaban a intentos suicidas, Lauren fue mejorando al volverse mujer, se hacia la fuerte cubriendo su baja autoestima con un ego que todos le creían salvo por ella misma. Al paso de los años fue mejorando hasta que Camila entro en su vida y todo el trabajo de años dio fin; Camila siempre fue su veneno y su medicina. Su relación era un abrazo de los ángeles mientras besaba el diablo. Lucy no sabía que hacer no soportaba verla sufrir así que no tuvo más opciones que llevarla con lo único que la reanimaría, Camila.

Con la brevedad del momento pudo observar como Lauren cambiaba su tórrido aspecto a una Lauren más sana e inocente mientras se encontraban en el apartamento de la cubana.

Camila: No lo entiendo. –Musitó volteando hacia Lucy-. ¿Por qué sigue pasando esto? –cuestionó preocupada.

Lucy: No lo sé. –exclamó triste-. Pero lo que sea que esté pasando, tu eres su cura. –agregó cabizbaja.

Camila: Lucy, no pienses mal.

Lucy: Camila, ella aun te ama. –Exclamó frunciendo el ceño para después darle la espalda-. Lo sabes, se nota. –culminó dejando a Lauren con ella.

Camila: ¡Lucy! ¡Lucy! –exclamó yendo tras ella.

Era demasiado tarde, se había ido dejándola sola con Lauren. La tarde se tornó incomoda; Lauren estaba triste, se sentía mejor pero no dejaba de pensar en el costo de su mejoría. Lauren realmente amaba a Lucy pero sus sentimientos por Camila la traicionaban. Camila un poco en contra de su voluntad se quedó con Lauren hasta que se sintiera mejor. Lucy, jamás apareció en ningún momento.

El día corrió rápido, todo fue muy tranquilo y revivieron el pasado que antes habían perdido. Camila la atendió como nunca antes lo había hecho, también la alimentó, la vistió, la durmió, la cuido en todo momento. Lauren tenía una laguna mental por los miles de recuerdos que tenía con Camila era inevitable para ella contener el amor que nunca dejo de tener por Camila era de esperarse que buscaría el momento indicado para recrear el pasado, el cual se dio cuando Lauren tropieza yendo a la sala de estar y yace en el suelo Camila buscando que no le haya sucedido algo Lauren aprovecho para robarle un beso, beso amargo, algo dulce, algo seco, un poco frio e incoloro, sus labios se abrazaron formaron un margen de recuerdos; el sentimiento de Lauren era real, nunca dejo de serlo. Camila siempre fue aquello de su pasado que ella nunca quiso olvidar para ella Camila lo era todo y a su vez era nada.

Lucy al final decide volver en ese inesperado momento, sus ojos empañados se vistieron con hilos de lágrimas, Camila boquiabierta solo pudo contemplarla mientras con su voz cortada se disculpaba entre tantos tartamudeos pero nada detuvo a la partida de Lucy en ese momento. Lauren fue tras ella pero no tenía ninguna idea de a dónde iba y mucho menos en donde estaba, las calles le eran borrosas así que Camila tuvo que devolverla, ambas llegaron al apartamento donde yace Lucy aun triste, empacando sus cosas para irse lo antes posible.

Lucy: Sabia que algo así sucedería. –Musitó mientras cubría con sus manos el rostro de Lauren-. Pero pensé que tal vez me elegirías a mí. –agregó llorando con su mirada fija ante sus ojos verdes.

Lauren: Juro por Dios, que en serio te amé. –susurró sollozante con la voz cortante.

Lucy: Lo sé, sé que fue así. –exclamó sonriendo-. Pero no me amaras nunca como amas a Camila. –añadió sollozando.

Lauren: No quiero que me dejes. –exclamó postrando su frente sobre la de Lucy.

Lucy: No, no lo hare. –Susurró cerrando los ojos con sus manos sobre Lauren-. Te prometí que siempre estaría a tu lado y eso hare. –agregó llorando.

Lauren: Pero, te estas yendo. –exclamó triste.

Lucy: No, Lauren estoy terminando contigo. –musitó cabizbaja-. Pero siempre estar a tu lado cuidándote. –añadió llorando yéndose del lugar.

Camila: Creo que deberías considerarlo. –exclamó volteando hacia ella.

Lucy: ¿Qué hay que considerar? –cuestionó molesta-. Te ama a ti, no a mí me iré si, termino con ella, claro que sí pero sigo siendo su mejor amiga y jamás, jamás la dejare padecer por su enfermedad, siempre la cuidare, siempre estaré con ella y para ella. –culminó partiendo del apartamento.

Lauren cayó al suelo llorando y mientras con sus manos cubría su rostro las lágrimas la bañaban hace algunos meses atrás pensaba que lo tenía todo, sentía que era feliz, tenía a Sofía y a Lucy con ella pero ahora, no tenía nada, el pasado había vuelto para golpearla con fuerza.

Same Place IIWhere stories live. Discover now