Lauren estaba pasando por una etapa de despecho, no quería salir de su habitación el cual había adornado con cajas de pizza, envases de helados, latas de soda, cajas de comida china y galletas de la fortuna a un rincón, todo haciendo juego con la música de Evanescence. Una de sus mejores amigas de la infancia había llegado a la ciudad y sin conocimientos del estado de Lauren termina sorprendida al percatarse de tal escena. La tristeza de Lauren vistió todo el apartamento con una pesadez lúgubre y fría; la chica quedo sorprendida, no podía verla en ese estado así que trato de reanimarla la levanto de la cama, la baño, la vistió y hasta le dio de comer algo sano y hogareño.
Lauren: Keana ¿Qué haces aquí? –musitó sollozando.
Keana: Vine a verte.
Lauren: Bueno, ya me viste. –contraataco triste-. Ya puedes irte. –agregó cortante.
Keana: Lolo, déjame hacerte feliz hoy.
Lauren: ¿Para qué? Igual y no... –exclamó cortante pero se detuvo al recordar que Keana desconocía su enfermedad.
Keana: ¿Igual y no qué? –cuestionó extrañada.
Lauren: Igual y no servirá, déjame. –exclamó yéndose de la cocina.
Keana: Lauren, entiendo lo que tenías con Lucy era algo hermoso pero no debes dejarte vencer por la tristeza.
Lauren: Hablo la voz de la experiencia. –musitó sarcástica.
Keana: Tienes razón, no soy un buen ejemplo y por eso mismo te digo que debes continuar adelante.
Lauren: Claro.
Keana: ¿Me dejarías hacerte feliz este día? –exclamó con una sonrisa mientras le extendía la mano a Lauren.
Lauren: Esta bien. –musitó sosteniendo su mano.
Las chicas salieron, Lauren le enseño Nueva York, fueron a todos los lugares, desde el más popular y conocido hasta el más resguardado y clandestino de la ciudad. Pasaron todo el día juntas aunque Lauren sintió la necesidad de hablar con Lucy y Camila pero Keana evito que lo hiciera.
Para la tarde las chicas terminaron yendo a un club que apenas estaba abriendo sus puertas por primera vez, el club The Hurting ya era el más popular en ese momento.
Keana: ¿Ves Jauregui? Necesitabas de mi compañía. –exclamó sorbiendo su trago mientras se acercaba al cuello de Lauren.
Lauren: Supongo que tuviste razón. –exclamó sonriente.
Keana: Siempre tengo la razón, Lauren.
Lauren: Creo que ya estas ebria. –musitó riendo.
Keana: En realidad no, solo estoy ebria de amor. –exclamó riendo-. Amor por ti. –agregó acercándose aún más.
Lauren: Sabes, si piensas coger esta noche deberías intentar con uno de los guapos chicos de la barra o de la pista ¿Qué te parece?
Keana: ¿Eso fue un rechazo? –musitó sonriendo.
Lauren: ¿Acaso eso fue una declaración? –contratacó riendo.
Keana: No. –exclamó haciendo distancia entre ambas-. Vamos a bailar, quizás así algunos de esos chicos me mire. –agregó burlona.
Las chicas terminaron en el centro de la pista de baile, ambas e dejaron llevar por el momento bailando con todos los chicos que se les acercaban pero al final solo quedaron bailando entre ellas mismas. Cuando dieron por terminado el espectáculo comienza un clásico, la canción Dacing Queen de ABBA resonó con fuerza en el club Keana y Lauren se alegraron el doble, bailaban como si hubieran vivido en aquella época mientras al unísono cantaban letra por letra, entre las risas y pestañeo de las luces de neón del club Keana aprovecho para robarle un beso a Lauren, quien quedo sorprendida ante tal acto.
Lauren: ¿Qué estás haciendo? –exclamó sorprendida.
Keana: No, no lo sé. –tartamudeó sonriendo-. ¿Estuvo mal? –agregó para volver a robarle otro beso.
Lauren: ¡Keana! –exclamó estupefacta.
Keana: ¡Lauren! –contratacó imitándola mientras reía.
Y así estuvieron unos minutos más Keana siempre que pudiera le robaría un beso hasta que Lauren cediera; y cedió.
Volvieron al apartamento de Lauren comiéndose las caras Keana disfrutaba de cada beso, entre risas, ebriedad y confusión iba cayendo cada prenda, tela por tela fueron haciendo un camino desde el corredor hasta la habitación de Lauren. Los ojos de Keana brillaban entre sus risas no obstante Lauren solo se dejaba llevar por el momento, no emutaba felicidad pero tampoco incomodidad.
Lauren: ¿Por qué? –exclamó confundida mientras sus labios esquivaban brevemente los de Keana.
Keana: ¿Porque qué? –contratacó riendo.
Lauren: ¿Por qué ahora? –exclamó mientras gemía-. ¿Por qué me dices que me quieres así ahora? –agregó seria.
Keana: Lauren, siempre quise decírtelo pero no sé porque nunca lo hice.
Y con esa breverespuesta continuaron hasta llegar a la cama, Lauren entre sus besos sentía queescuchaba la canción que pusieron en el club para al final terminar vistiendosu sudoroso cuerpo con el de ella. La mañana siguiente, Keana ya se había ido ypor supuesto Lauren no recordaba nada a su lado en la almohada estaba una nota –Lo siento. –solo eso decía, Lauren no comprendióque había sucedido y tampoco entendía por qué la nota y tampoco sabía de partede quien era pero tenía ideas de que podría tratarse, no era la primera ytampoco sería la última vez que alguien aprovechaba su enfermedad para algocomo eso, realmente Keana si sabía lo que padecía y solo lo uso a su favor;para Lauren aunque no lo recordara nunca eso ya era algo muy común, esa nocheno solo tuvo pasión, esa noche también termino perdiendo una amiga. Lauren adolorida,con migraña y desnuda se levantó para ir a la sala de estar, encendió la radioy para su sorpresa estaban pasando la canción Dancing Queen lo que llevo a recordarle todo, Lauren intentosuicidarse pero Lucy quien fue para saber de ella la sorprendió en el momentoya con el cuello entre la soga logro bajarla antes de que pudiera conseguir suobjetivo, Lauren al caer termino entre sus brazos ese día Lucy cuido de una muyfrágil e inestable Lauren.
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Same Place II
Fanfiction"Lauren había olvidado toda su vida, pero siempre tenía el mismo lugar."