Bonus 3

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Miré mi reloj un poco ansioso. ¿Ha Neul olvidó que venía por ella hoy? Ajusté mi abrigo y acomodé mis gafas. Pasaron unos minutos antes de que ella saliera. Sonrió al verme, pero luego miró sus pies.

-¿Estás bien?- Se veía lejos de su yo usual.

-Este es uno de los días que uno desea simplemente no salir de la cama. -Dijo amargamente con una mueca en sus labios.

-¿Pasó algo en específico?

-creo que se puede decir que no estoy de humor.- reí de su cara contrariada.

-No pensaba que tú tuvieras esos días. Creo que tengo un remedio para eso.

-¿Ah sí?- asentí.

-Vamos.

-¿A dónde?

-SI te digo no será sorpresa.- ella volvió a reír pero esta vez fue una risa con todas las letras. Encantadora y cálida.-. Ahora está mejor.

Ella estuvo preguntándome hacia dónde nos dirigíamos. Era mala para la espera, puede darme cuenta de eso. Hacia cualquier gesto para sobornarme, desde aegyos hasta cara de enojada. Tan adorable. Doblamos la esquina hasta llegar a la heladería. Abrí la puerta y dejé que pasara primero. Me dedicó una mirada nerviosa. Posiblemente pensando en que estar aquí podría traerme problemas. Se preocupaba tanto por mí que me creaba emoción.

-Pide el que quieras.

-¿En serio? -Asentí levemente. La sonrisa que me dedicó fue tan brillante que no pude evitar quedarme allí parado mientras ella casi bailaba hasta la caja.

Ha Neul era una mujer simple, y aunque muchos pudieran pensar que su comportamiento aniñado era molesto, a mí me resultaba encantador. En realidad no actuaba así en todo momento, ella tenía una profundidad que apenas lograba a comprender y una fuerza que no estaba seguro de querer presenciar en el momento que alguien la convoque.

Una vez frente a la puerta del estudio, respiré profundamente. ¿Por qué me sentía tan nervioso? La realidad era que aparte de gente con la que colaboro, nadie más ha entrado. Estaba abriéndole las puertas de mi santuario... ¿Estaba preparado para esto?

-Eres una de las pocas personas que ha venido aquí. -La emoción de su rostro no se hizo esperar. Era una de las cosas más refrescante de Ha Neul, no escondía nada. Todo siempre estaba escrito en su cara. Se detuvo en la puerta como si no creyera lo que veía ante sus ojos. -Adelante.-Caminó lentamente alrededor, con la sonrisa tatuada en su rostro. Su sonrisa era tan fácil, era como ver a un hada.

-Este lugar es como magia...- estaba tan impresionada. ¿De verdad algo tan pequeño la impresionaba tanto?

-Supondré que te gusta.

-Obviamente.-Dio unos saltaros mientras aplaudía.- Este lugar es increíble.

-Tan adorable...

-¿Qué?- preguntó. Negué con la cabeza y me dirigí al ordenador, mientras Butt y Ha Neul se hacían los mejores amigos.- Ven aquí.

-¿En qué trabajas? -Se veía animadamente curiosa. Un cambio de ánimo completamente al mal humor con el que la encontré. Acerqué más la silla para que pudiera ver la pantalla, y de pronto su perfume me envolvió. Hoy olía dulce, y su pelo olía de la misma forma.

-Ah, escucha. -Me forcé a buscar en el ordenador la melodía en la que estuve trabajando ayer. Desde que mencionó que iba a hacer una colaboración conmigo, la emoción y la impaciencia comenzaron a hacer estragos hasta crearla.

Amor de Invierno (Vixx's Love Season Serie, #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora