Destinada a ti (Continuación de mi círculo vicioso)

Capítulo 13

—¿Entonces no terminaste llorando después de ver a Logan acompañado?— pregunta Jake, y ante su atenta mirada y la de Gaby niego. 

No es correcto mentirles, ni ocultarles mis sentimientos a dos personas que se preocupan por mí.  Si que lloré, pero no necesito que me regañen.

Les he contado solo lo justo. Omitiendo los detalles donde Zed ha admitido sus sentimientos hacia mí, afirmando que va a esperarme mientras yo intente olvidar a Logan. Tampoco he sido capaz de admitir si me siento o no atraída hacia el pelinegro por ser quien es, o por sus similitudes con Logan. O si simplemente no me gusta.

—¿Y...?

—Chicos por favor me han hecho un interrogatorio toda la tarde ¡Necesito estudiar o no obtendré la beca!

Interrumpo lo que sea que iba a preguntar Gaby. Jake ríe y me sorprendo la rapidez con la que ha congeniado con la rubia cuando conmigo fue un idiota en principio.

Pero la razón de fuerza por la que no quiero que continúen con preguntas, es que no sé qué voy a responder si me preguntan sobre que me ha dicho Zed, y si he disfrutado o no.

—Vas a obtener una beca y vas a marcharte a la universidad que quieras, Noah— me regaña Gaby

—No estoy segura de eso, y no puedo resolver este estúpido problema— digo bastante exaltada ya, y con unas ganas enormes de lanzar el cuaderno junto a la maldita calculadora por la ventana.

En física siempre me ha ido muy bien, pero en matemáticas me cuesta mucho trabajo obtener las notas que tengo. Me tengo que esforzar en esta materia mucho más que en el resto.

—¿Qué estudias?

—Ecuaciones integrales— mascullo en dirección a Jake. Me mira por unos segundos, abre la boca y la vuelve a cerrar varias veces hasta que al fin decide hablar.

—Déjame ver

Dudo por unos segundos que Jake pueda ayudarme porque no tiene la apariencia de ser el más listo de la clase, pero de todas maneras me hago a un lado para que pueda sentarse junto a mí. Cabemos un poco incomodos, pero ni él ni yo le damos tanta importancia.

El ceño de Jake se frunce, y empieza a revisar el ejercicio con tanta concentración que tengo que morderme la lengua para no soltar un comentario burlón. Toma un borrador y un lápiz, y empieza a resolverlo. Tarda muy poco, y mi quijada casi roza el suelo, cuando compruebo que su respuesta es la correcta.

En el siguiente ejercicio empieza a explicarme como tengo que resolverlos paso a paso, y en el tercer ejercicio lo resuelvo yo sola. Borrando y siendo corregida, y obviamente tardándome más que Jake, pero sabiendo hacerlo sola. Resulta que Jake es un excelente profesor. No como el señor Michel, al cual no le entiendo ni la mitad de las cosas que nos explica en sus horas de clase.

—Así que eres un listillo— escucho decir a Gaby con burla mientras Jake vuelve a sentarse al borde de la cama

—El mejor de la clase— afirma Jake. En su tono no tiene una pizca de duda ni de vergüenza, al contrario, su voz se siente impregnada de orgullo. Y no tengo que verle el rostro para saber que tiene impregnada esa sonrisa llena de socarronería que tanto lo caracteriza.

—Y ¿Por qué no estas estudiando entonces?— pregunta la rubia. Me detengo abruptamente porque siempre he tenido duda con la razón de su año sabático, sin saber que era muy buen alumno, y ahora que lo sé, la duda ha crecido más. Pero pese a mi curiosidad, nunca he tenido el valor suficiente para preguntar.

—Pero que cotilla— se burla—no más de dos horas que me conoces— continua.

Asumo que Gaby esta encogida de hombros, pero no vuelve a instar en el tema. Por más que Jake haya tratado de evadir el tema burlándose, su tono de voz tenia cierto veneno impregnado, y Gabriela debió notarlo para que no continúe presionándolo.