El diario de Leila

Capitulo 12

Me sentía nerviosa.

¿Por qué me sentía nerviosa?

¡No debería estar nerviosa!

Key solo es un chico. He hablado con muchos chicos.

Incluso ya he quedado con chicos antes, Frank es un chico, ¿cierto? ¡Sí! Por supuesto que lo es, y yo he quedado con el en el pasado.

Obvio que eso cuenta.

-Bueno, no imaginaba iniciar la conversación así, pero ya que lo preguntas, si. Hasta donde yo sé, Frank Chapman es un chico.

SANTA MIERDA.
LO DIJE EN VOZ ALTA.

Siento como mi cara se va poniendo roja poco a poco.

Key suelta una risotada.

Es el sonido más hermoso que he escuchado alguna vez en mi vid... ¿QUÉ? Por qué mierdas estoy pensando en eso ahora mismo.

-No es para que te pongas incómoda- añade con una sonrisa- venga ya, empecemos de nuevo linda.

Hago mi mejor esfuerzo y sonrío.

-Hola Key, lamento el retardo.

-Despreocúpate linda, que al menos ya llegaste.

Nos acomodamos en unos muros que rodean el parque.

Bueno, Key se sentó, yo estaba más bien recostada. El muro es muy alto como para poner mi culo allí, y no pasaría la vergüenza de pegar saltitos hasta poder subirme.

-No me va mucho eso del silencio incómodo, me aburro.

No sé por qué he dicho eso, ¿y si se espanta?

¿Por que me importa que se espante?

Key me regala una sonrisa ladeada, ¿he mencionado que su risa es hermosa? Bueno, pues no es nada comparada con su sonrisa, es realmente preciosa.

Sin darme cuenta, sonreí yo también.

-Bueno linda, eso se soluciona. Háblame de ti, cuéntame que te gusta hacer.

Aquello era fácil de decir, podría lidiar con ello.

-Ahhmmm, bueno. Me gusta mucho leer, ver películas, jugar con el balón de fútbol y no, no te hagas ilusiones que no soy de la clase de chicas que tiene talento con la pelota. Me gusta ayudar a mi mamá en el café que queda aquí al frente, me gusta salir con mi perra y caminar.

Key se queda mirándome, no menciona palabra.

Me siento extraña.

-Ahora háblame de ti, qué te gusta hacer.

-Eso es fácil linda, me gusta ver películas, jugar futbol y billar.

Pasamos así una hora, hablando de trivialidades y cosas raras.

El tiempo se pasó realmente volando.

-Key, ya debo irme.

Ya eran las 6pm y mi mamá solo me había dado permiso hasta esa hora.

-Bien linda, nos veremos.

Le sonreí y me marché.