Rodeo sus brazos en la cintura de Peeta para despedirlo pero no estaba prestando atención ni siquiera escuchó lo que le había dicho en su oído, estaba perdida en sus pensamientos, viendo de reojo a su padre. Lo miraba un poco diferente a como lo había visto hace 9 años, aunque lo recordaba muy poco, solo lo había visto de nuevo en el álbum de fotos que su madre tenia escondido y en los libros de historia del colegio, lo miraba cambiado. Su cabello se torno gris en algunas partes del cabello rubio e igual que su barba y cejas, sus ojos hundidos y patas de gallo por cansancio, de un gris profundo como los de su hermana. Su ceño estaba mas arrugado, los labios agrietados. No pudo observarlo más cuando él noto su mirada y le dio una sonrisa. Había apartado la vista avergonzada y soltó al rubio para que se despidiera de Lenay.
Se había despedido de todos, no tenia nada mas que hacer en ese lugar y quería evitar por completo a Haymitch, además quería comunicarse con su novio, no la había visitado cuando estaba en el hospital, ni siquiera le había mandado un mensaje si estaba bien y eso le preocupaba. Pero sus intentos en desaparecer fueron inútiles, su padre la detuvo y se vio obligada a darle su atención.
— Se que no es tu cumpleaños pero de igual forma te traje un regalo —le cometó, y sacó de su bolsillo una cajita roja y extendió su mano para dársela.
Chocolates, fue lo primero que pensó al tomarlas.
— Gracias —respondió seria, sin mostrar algún sentimiento.
Él le sonrió triste — Me da gusto que estés bien y espero que te recuperes pronto.
Quiso acercarse pero ella retrocedió como si quemara. Apretó los labios y cerró su puño, manteniendo la distancia.
— Estoy algo cansada, ¿Puedo retirarme?
— Si —permitió el hombre, mientras veía como desaparecía de su vista.
No esperó a que dijera algo mas, eso le bastaba para irse a su habitación y encerrarse con llave. Tiró el regalo de Haymitch en el cesto de basura, que tenia cerca de su mesa de noche. Se sentó en la cama y empezó a buscar el número de su novio para llamarlo pero este no contestaba, así que después de varios intentos, decidió dejarle un mensaje.
"¿Todo bien? No he sabido nada de ti"
Dejó su celular aun lado y se recostó con cuidado en la cama, aun tenia el collarín, después le pediría ayuda a su mamá en quitárselo aunque no deseaba hacerlo, estaba un poco resentida con ella por dejar que se metiera Haymitch a sus vidas. Había pensado que él era un caso perdido, que su madre no dejaría que se metiera mas en sus vidas pero fue todo lo contrario, hasta su hermana lo adoraba.
¿Que todos estaban en contra de ella?
Suspiró frustrada, odiaba a todos, se sentía incomprendida y la persona que mas necesitaba no le contestaba, eso la abatió más.
— ¿Lexie, estas en tu habitación? —escucho a su pequeña hermana a través de la puerta, quien tocaba con sus pequeñas manos— ¡Lexie! —llamó de nuevo.
— Si, ya voy —se levantó agobiada de la cama y sin mucho animo se dirigió a la puerta pero sin darse cuenta, había pateado el cesto de basura, tirando todo lo que contenía en ella.
Irritada se agachó y empezó a tomar toda la basura metiendola al cesto con ambas manos hasta llegar a la caja roja que estaba medio abierta. Estaba a punto de tirarla pero en ella salia algo que reconocía, su curiosidad había ganado y tomó el objeto que tenia dentro de la caja.
Era un atrapasueños y no cualquiera, se parecía el mismo que ella le había regalado cuando era una niña.
— ¡Lexie! Te estas tardando mucho —se quejó la niña.
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Les Debo Mi Amor (Hayffie)
FanficSeis largos años después de la Guerra, lo que podría decirse que los más felices tiempos en la vida de Haymitch Abernathy, lo convirtió en ceniza de nuevo al abandonar a su familia que le ha costado tanto mantener. No hablamos de su madre ni su herm...