La vida de un sacowea

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El 18 de julio fue el día que nací a las 10:10 de la mañana. Mis padres me pusieron como nombre Bastián Nicolás Antonio Monsalve Benítez, un nombre bastante lindo la verdad que hasta el día de hoy me encanta.

Yo era el segundo hijo que tenía mi mamá Ximena y el primero que tenía mi papá José.

Gracias a ellos estoy vivo, bueno, no sé si darle las gracias. 

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Creo que el escribir esto me ayudará a superar mi pasado, todos los problemas que he tenido a la corta edad de 16 años, ha sido difícil seguir vivo con todo lo que he tenido que pasar, pero solo me queda enfrentar el presente y futuro

A los 7 años yo estaba jugando con mi primo Álvaro, como era lo común ya que vivíamos al lado entonces era la única entretención que tenía y lo pasaba bien, aunque tenía un genio de puta madre. Un día estábamos jugando con los Max Steel que eran los juguetes que bastante de moda estaban en ese tiempo, yo tenía como 5 figuras y el tenía 3 pero eran más bacanes las de el, le tenía una envidia gigante a esa edad, pero pasaba piola.

-Oye, ¿y si jugamos al papá y la mamá? – Me preguntó Álvaro

-Ya po' - le dije con un poco de extrañez en la mirada

En eso el se suponía que sería el papá y yo la mamá. Me empezó a besar y yo estaba dejándome porque la verdad no sabía nada de lo que pasaba, después me empezó a tocar mi pene y al final terminó siendo que estaba abusando de mi, porque yo desconocía de todo.

Lo que estaba pasando, la mente de un chico de 7 años no era muy amplia para saber lo que estaba pasando, solo me dejaba llevar.

En eso, mi hermana por la ventana que había hacia el patio nos vio y le dijo a mi mamá. Yo me sentía como la mierda, no sabía que hacer, no es normal que tu hermana o mamá sepan de que te estabas besando con tu primo y más si era un hombre.

Alvaro se fue corriendo hacia su casa y yo quedé con toda la carga, con toda la culpa sobre mi, como si fuera la persona que quiso que todo pasara.

Hijo estas cosas tu no las tienes que hacer – Me decía mi mamá llorando – tu no puedes besar a otro chico, aparte sabes que es tu primo, a esta edad no debes hacer estas cosas.

Lo sé mamita, perdóname por todo – Le dije llorando.

Que peor que tu mamá se entere de que estás besando a un chico, aparte yo me sentía pésimo después de todo eso, sentía que diosito me estaba mirando enojado y le pedía disculpas por todo, Además mi mamá hacía como si nada hubiese pasado pero mi hermana, me miraba con cara de ''que mierda mi hermano''. Con esas miradas yo me sentía peor.

Después de eso todo iba bien entre mi familia, era como si fuera una cosa de cabros chicos así que no sentía culpa. Pero Alvaro no venía a la casa, como una semana tardó para que viniera y fuimos a jugar a un parque que estaba cerca de nuestras casas, en ese parque había como una maquina muy antigua y fea pero era muy entretenida subirnos a ella, aparte era re piola.

-Oye, ¿teni' ganas de volver a hacer lo que hicimos el otro día? – entre risitas me lo decía.

-No se, me retaron caleta cuando pasó eso y no quiero que me reten de nuevo.

-Ya pero aquí quien va a cachar, si nos escondemos y listo

- Ya bueno, teni razón – yo aún me sentía con N de culpa.