¢αятα ραяα υи ναмριяσ || ѕυʝιи

¢αятα ραяα υи ναмριяσ

4-Junio-1840

Amado mío, sé que la gente murmura lo peligroso que puede llegar a ser cuando la obscuridad se apodera, pero yo no le temo, usted es la criatura más hermosa que mis ojos han visto.

Recuerdo perfectamente el día en que nos conocimos, mi primer error fue fijarme en usted. Recuerdo haber mirado fijamente sus ojos de colores, imaginé tocar su piel fría y pálida, también pensé en besar sus labios delgados y perfectos.

Todos usaban máscaras, bailando en el gran salón de su castillo, nos llevó allí para morir. Poco a poco consumía sus vidas, los dejaba vacíos por dentro, igual que un cascarón y no pude evitar que mi vista se posara en los ojos de sus víctimas que lentamente perdían el brillo mientras que el último suspiro escapaba de sus bocas.

Cuando no había nadie más vivo, sólo yo, se acercó y me invitó a bailar. Jamás me sentí más feliz y lleno de miedo al mismo tiempo, me quitó la máscara y me sonrió. Nunca podré olvidarlo.

No podía dejar de mirar sus ojos de color verde y rojo, ni la sangre que escurría por sus labios, sus bellos labios. Estaba deseoso por que sus largos colmillos se clavaran sobre mi piel, sería un privilegio morir en brazos de un ser tan perfecto como usted; sin embargo, se acercó y me besó, aún puedo sentir el sabor de la sangre mezclándose con la saliva mientras nuestras lenguas danzaban juntas en una melodía única que solamente nosotros éramos capaces de crear.

Recuerdo sus dedos aferrándose a mi espalda y el roce de sus labios sobre mi cuello, sus caricias me volvían loco, nadie podrá compararse nunca con usted, el aroma de su piel se quedó impregnado en mi ser, sus besos se quedaron marcados en mis labios y la oscuridad de su presencia se clavó como una estaca en mi corazón.

Incliné la cabeza hacia un lado para darle mejor acceso y que pudiera acabar con mi vida de una vez, recuerdo que mi corazón se aceleró cuando su larga lengua tocó mi piel. Lo sujeté de la nuca y me dejé llevar por las maravillosas sensaciones que me tranquilizaron en ese momento.

¿Porqué no me mordió? ¿Porqué se detuvo? ¿Porqué no comprendió mis súplicas? Mi mirada lo decía todo, quería estar con usted hasta la eternidad, ser un muerto viviente y permanecer a su lado.

Dijo que debía irse y se marchó dejándome con ganas de llorar y el corazón roto.

Quería morir en sus brazos, quería sentir el placer de mi sangre siendo succionada y satisfaciendo su apetito.

¿Cómo podría luchar contra ésto que siento? ¿Cómo me voy a liberar de los latidos de mi corazón acelerándose cada vez que pienso en usted?

Sé que está mal el haberme enamorado de un vampiro, pero no se puede mandar al corazón.

Cuando volví al pueblo nada era igual, nadie pudo hacerme sentir lo que usted, por eso, amado Min YoonGi, escribo ésta carta esperando la lea y sepa lo que provocó en mi, quiero que lea mis súplicas para que vuelva y me lleve con usted.

Me miran como si estuviera loco por decir que lo deseo y que deseo ser asesinado por usted, sé que la obscuridad me va a consumir, sé que mi alma se perderá entre las sombras, pero no me importa si estoy a su lado.

Nada me haría más feliz que eso, lo amo, me enamoré de usted en sólo unos minutos y desde ese momento me estoy volviendo loco porque no lo tengo conmigo.

Así que amado príncipe de la obscuridad, le entregaré mi vida a cambio de su amor.

Por siempre suyo
Kim SeokJin

10- Junio -1845

Amado Kim SeokJin te escribo ésta carta para hacerte saber que tu belleza me impactó desde el momento en que te ví, pero quiero aclarar que lo que me llamó de ti, fue tu sangre, lo único por lo que yo sigo vivo de alguna manera.

No quería probarla porque aún no era el momento, tu sangre era especial y por eso la guardé para ese día en que fui de visita.

Llegué y ya estabas esperando sentado en ese Kiosco a las tres de la mañana, tal como dije en mi anterior nota.

Tus ojos brillaban hermosamente, te arrojaste a mis brazos y yo te correspondí gustoso deleitandome con tu aroma.

Probar tus labios de nuevo fue placentero, nadie me había hecho sentir lo que tú.

Inclinaste de nuevo tu cabeza y me dejaste a la vista tu hermoso cuello, lo acaricié lentamente y noté que sonreías, estabas tan feliz que ni siquiera te quejaste cuando mis colmillos se clavaron sobre tu piel.

La sangre que succionaba era deliciosa, jamás había probado algo tan exquisito, el líquido empezó a recorrer tu cuello y a manchar tu camisa, pero en ningún momento dejaste de sonreír, cerraste los ojos y apretaste con fuerza mi nuca, jamás lo olvidaré... Sin embargo, mi apetito era feroz.

Sentí tu agarre cada vez más débil, sabía que estaba matandote y que si te dejaba sin una gota de sangre, no regresarías como vampiro, pero no pude detenerme, succione sin parar.

"Gracias" fue lo único que dijiste antes de soltar el último suspiro y quedar muerto entre mis brazos, tu sonrisa aún permaneció plasmada en tu rostro y supe que te hice feliz por esos escasos minutos​.

Te hice una cama de rosas rojas y te coloqué mi collar de oro en tu delicado y hermoso cuello, siempre serás mi príncipe.

Tuve que dejarte ahí recostado antes de que el sol saliera y me consumiera por completo.

¿Era eso en verdad lo que tanto anhelabas? ¿Lo que deseaste desde que nos conocimos​? Me quedé feliz sabiendo que cumplí tus deseos, estarás siempre a mi lado porque jamás te olvidaré y te llevaré siempre conmigo.

Sé que no podrás leer ésta carta, la lánzare al aire y quizá algún día, tu alma la reciba.

Cumpliste tu palabra y me entregaste tu vida, así que yo te entrego a ti mi amor para toda la eternidad.

Por siempre tuyo.
Min YoonGi