Stay with me (¿NightLust?)

Stay with me

Se ajustó la corbata, mirándose en el amplio espejo del baño. Una vez la ajustó se examinó a detalle: el elegante saco negro perfectamente abotonado, la camisa manga larga blanca por dentro, la corbata negra y el cuello bien acomodado de su camisa.

—Jefe —llamaron a la puerta. Al instante dirigió su mirada a esta.

—Pasa, Killer.

El susodicho entró al lugar. Este vestía también un saco y pantalones negros, pero el saco estaba sin abotonar y no había corbata alguna.

—Los preparativos están casi listos. Pronto todo estará en posición.

—Bien—se limitó a contestar, redirigiendo su mirada al espejo.

Ante su respuesta, Killer asintió y se retiró, cerrando la puerta en el proceso. Una vez estuvo nuevamente solo suspiró, cerrando momentáneamente su única cuenca.

—Es la hora.

*-*-*-*-*-*-*

—¡Oh Lust! ¡Te ves increíble!

—¡Me siento tan orgulloso de ti, hermano!

—Estoy seguro que ambos van a ser muy felices.

Lust sonrió engreído, pero infinitamente feliz. Las palabras de sus amigos y hermano le ayudaban a librarse de los nervios.

—Gracias, dulzuras —guiñó una cuenca— Claro que me veo fabuloso.

—Me encanta tu humildad, ¿eh? —burló Ink, codeándolo.

—Lo que se ve no se pregunta, querido.

Todos rieron.

—Hey hermano, yo tengo que retirarme. Mettaton se pondrá como loco si lo dejo solo tanto tiempo —avisó Papyrus, no sin antes abrazar a su hermano—. Más te vale no darte a la fuga ¿eh?

—¿Tanta desconfianza me tienes? Me ofendes —respondió, fingiendo una cara de pesar.

Papyrus se limitó a reír—. Bueno, ¡te espero allá!

—¡Nos vamos contigo! —exclamó Ink, sujetando del brazo a Dream—. La novia necesita unos minutos a solas antes de ir al altar.

—Ja, ja, que gracioso —fingió reír el burlado, negando con la cabeza.

—¡Te estaremos esperando, Lust! —alcanzó a decir Dream, antes de retirarse junto a Ink y Papyrus de la habitación.

Una vez escuchó la puerta cerrarse, Lust inhaló hondo. Exhaló despacio y se miró al espejo de cuerpo completo: pantalones de vestir completamente blancos, zapatos negros y cerrados, un saco del mismo color que los pantalones y camisa purpura, con los primeros botones abiertos. Había costado trabajo convencer a Ink y Dream de usar al menos algo no tan "reservado", eliminando la corbata y escogiendo él el color de su camisa. Era su boda, por Dios, si quería podía ir con sus ropas extravagantes de siempre, pero su prometido había sido muy claro en "nada de exhibicionismo".

—Lo que hago por amor —murmuró con gracia, sin dejar de mirarse en el espejo—. Sigo sin creer que esto de verdad está pasando...

—Si te hace sentir mejor, estoy en las mismas.

Esa voz de sobra conocido lo hizo saltar del susto. Automáticamente giró en dirección a la voz y abrió las cuencas en demasía.

—¿¡Nightmare?!

—Esperaba un mejor recibimiento, ¿sabes? —comentó casual, metiendo las manos en los bolsillos de su elegante saco.

Le tomó un par de segundos a Lust procesar lo que pasaba y una vez lo hizo, frunció el entrecejo.