Mi Dulce Dolor [Editando]

Capítulo 12

Este día me levanto animada y muy activa. Antes de hacer cualquier cosa, tomé mi celular y le marqué a Alisson.

—¡Hola Ali!.
—¡Hola nena!....¿Qué pasa?.
—¿Crees que hoy puedas llevarme a la escuela?.
—Por supuesto nena, paso por ti en media hora.

Terminamos nuestra conversación y me di una ducha rápida, me arreglé, desayuné y en cuanto tocaron el timbre de la casa, me despedí de mi mamá.
Me encaminé hacia la puerta, la abrí y saludé a Ali con un fuerte abrazo.
Nos dirigimos a su Audi negro y tomé asiento en el copiloto.

—¿Qué tal? ¿Cómo estás?.—digo abrochándome el cinturón de seguridad.

—Muy bien.—me guiña el ojo y pone en marcha su coche.—Adivina con quien voy a salir el día de hoy.

Abro los ojos sorprendida, la verdad no tengo idea.—Mmm...no, no tengo idea.

—Luke.—dice esbozando una sonrisa con orgullo.

—Wow...no, para nada me lo imaginaba...¿Cómo fue?.—digo ahogando un grito de emoción.

—Pues sabes que me llevo muy bien con Luke y Michael...siempre los saludo en los pasillos, comparto algunas clases con ellos....y ayer me quedé platicando con Luke ¡Y me invitó a cenar!.—ahoga un grito de emoción.

—¡Wow Ali!¡Eso es genial!...es un chico muy guapo y además...oye oye, espera....¿Él no andaba con Alice?.—estoy muy intrigada y sorprendida al mismo tiempo. Yo tenía entendido que andaba con Alice, ella era la chica más popular y más hermosa de último grado, media escuela andaba atrás de ella, pero a pesar de eso, ella y Luke, ya tenían como dos años de estar saliendo. Y bueno, Luke era uno de los chicos más guapos de la escuela, era muy agradable, simpático y buena onda, nada que ver con su amigo James, aún no entiendo cómo me fijé en él.

—Ajá...andaban, ya terminaron como hace una semana.—dice esbozando una sonrisa.

—¡Dios! No puedo creerlo...creí que iban a durar toda la vida.—digo riéndome.

Llegamos a la escuela y me despedí de Ali, para luego dirigirme al salón de Literatura.
Cuando llegué, tomé asiento en una butaca de en medio, esperando a que apareciera Elliot.
Diez minutos después, el maestro Louis entró al salón y me resigné a que Elliot tal vez no vendría a la escuela el día de hoy o no lo vería en esta clase.
El maestro comenzó a escribir algunos movimientos literarios en la pizarra y yo comencé a anotar en mi cuaderno todo lo que se veía importante.
Luego llamaron a la puerta del salón.

—¿Puedo pasar profesor Louis?.—me siento muy aliviada y muy feliz de que haya llegado Elliot a la clase.

—Joven Johnson...llega 20 minutos tarde.—comenta señalando su reloj de muñeca.

—Tuve un percance.—dice encogiéndose de hombros.

—Que no se vuelva a repetir.

Dicho esto, Elliot tomó asiento hasta la parte de enfrente, ya que era la única butaca que quedaba vacía.
Terminó la clase, guardé las cosas en la mochila y me acerqué a Elliot.

—Nos vemos al rato.—le dije sonriendo.

—Si nena.—me guiña un ojo.